En su extremo oeste cuenta con una torre baja, coronada por un campanario en forma de linterna.
[1] Su hijo, Eduardo I, mandó derruirla y edificar una segunda capilla en su lugar, más pequeña, en 1286.
En 1519-1520, siendo teniente de la torre Richard Cholmondeley, se reconstruyó la capilla por orden del rey Enrique VIII, dándole su aspecto actual.
[8] La iglesia cuenta con un órgano del siglo XVII decorado con tallas de Grinling Gibbons.
[11] En el altar del muro oeste hay una lista de «personas importantes» que fueron enterradas en la capilla entre 1534 y 1747.
[7] Thomas Macaulay homenajeó a los enterrados en la capilla en su «Historia de Inglaterra» de 1848: «En verdad no existe un lugar más triste en la tierra que ese pequeño cementerio.