Ayudó a la reina a asegurar su trono, estableciendo las bases para el acercamiento entre su familia (católica) y la línea real (protestante) que continuaría con su sobrina-nieta, la reina Isabel I de Inglaterra.
Sucedió a su hermano menor Sir Edward Howard como Lord High Admiral tras la muerte de éste en 1513.
Destacó muchas veces en el campo de batalla, ya que era un hábil soldado.
Su poder se incrementó después de que su sobrina Ana Bolena capturase la atención del rey Enrique VIII, en algún momento hacia 1527.
El Conde de Surrey tuvo peor suerte y había sido ejecutado algunos días antes.
Fue liberado por María I en 1553, debido a la condición católica de la familia Howard, y le fue devuelto el ducado.
Norfolk murió poco después de la Rebelión Wyatt y fue sucedido por su nieto Thomas.
Su tumba se encuentra en la Iglesia de San Miguel Arcángel (Framlingham), en Suffolk.