Su segundo matrimonio con el rey Eduardo IV la hizo reina consorte de Inglaterra, elevando así el estado de Grey en la corte y en el reino como el hijastro del rey.
Los hermanos Grey tenían diez medio-hermanos por el matrimonio de su madre con Eduardo IV.
Las luchas internas, sobre todo la larga batalla por la supremacía establecida en Leicestershire entre las familias Grey y Hastings, ahora en el escenario nacional, permitió a Gloucester tomar el poder y usurpar el trono.
El 25 de junio de 1483, una asamblea del Parlamento declaró a Ricardo III como el rey legítimo, y su tío Antonio Woodville, 2.º conde Rivers y su hermano Ricardo Grey, fueron ejecutados.
Por lo que Grey fue enviado a París, en garantía de la devolución de un préstamo otorgado a Enrique Tudor por el gobierno francés, sin poder regresar a su hogar hasta que Enrique VII fue instalado con seguridad como rey de Inglaterra.
Posteriormente Enrique VII tuvo mucho cuidado de mantener al medio-hermano de la reina bajo control y a Grey no se le permitió recuperar su antigua influencia.