Planck respondió a su profesor que no tenía interés en descubrir nuevos mundos sino en comprender los fundamentos de la física; finalmente se decidió por esta materia.El curso 1877/78 lo realizó en Berlín, en la Universidad Friedrich-Wilhelm, donde recibió las enseñanzas de los célebres físicos Hermann von Helmholtz y Gustav Kirchhoff, a quienes ya había conocido en Múnich.[1][2] Pese a esta opinión desfavorable sobre Helmholtz como profesor, trabó una amistad con él.Más tarde escribió sobre este momento: "En aquel tiempo yo era esencialmente el único físico teórico allá, las cosas no fueron fáciles para mí porque empecé a mencionar la entropía, pero esto no estaba mucho de moda, puesto que se consideraba como un fantasma matemático".[4] El régimen nazi y la guerra azotaron duramente a la familia Planck.Aunque en un principio fue ignorado por la comunidad científica, profundizó en el estudio de la teoría del calor y descubrió, uno tras otro, los mismos principios que ya había enunciado Josiah Willard Gibbs (sin conocerlos previamente, pues no habían sido divulgados).Por ello, Planck intentó elaborar una nueva teoría fundamental que sustituyera a la termodinámica.Esto significa que la radiación no puede ser emitida ni absorbida de forma continua, sino solo en determinados momentos y pequeñas cantidades denominadas cuantos o fotones.Para clarificar las contradicciones que aparecían en la física, Planck y Walther Nernst organizaron la primera Conferencia Solvay en Bruselas en 1911.En esta reunión, Einstein finalmente convenció a Planck sobre sus investigaciones y sus dudas.[7][8] Sin embargo, Planck se abstuvo en cuanto a los extremos del nacionalismo.Pero en 1915, Planck, después de varias reuniones con el físico neerlandés Hendrik Lorentz, revocó partes del Manifiesto.Planck siempre fue respetuoso con la jerarquía pero no duda en defender sus convicciones frente a las opiniones del momento.Asimismo, promovió el acceso a la educación superior para las mujeres, incluida Lise Meitner.Sin embargo, se niega, en varias ocasiones, a hablar de temas ajenos al ámbito científico.Luego, Planck ocupó puestos clave en varias instituciones, incluida la instituto "Kaiser-Wilhelm", sociedad científica con cierto poder financiero.Sus últimos discursos se mantienen en la línea elegida, mezclando una cierta ambigüedad en la oposición: así alaba varias veces la relatividad sin citar al autor.No obstante, los resultados fueron positivos en los primeros años: rechazó el nombramiento de Johannes Stark como director de un importante instituto, logró obtener fondos para la investigación y retener miembros judíos.Sin embargo, continuó dando conferencias sobre temas sensibles como "Ciencia y religión" donde admitió creer en Dios, pero no en el de los cristianos.Tuvieron un total de cuatro hijos, todos los cuales murieron antes que él.[11] Planck siempre conservó una marcada atracción por la música desde su juventud: compuso algunas piezas y dominaba el piano, que a veces tocaba con el violinista Joseph Joachim, o más tarde con Albert Einstein.
Primera
Conferencia Solvay
en 1911. Max Planck se encuentra situado, en la fila posterior, el segundo por la izquierda.