La ciudad salinera a lo largo de su historia reúne grandes personalidades que se han destacado en distintos ámbitos del acontecer colombiano; entre los que destacan Santiago Pérez Manosalva (expresidente de la República), Carlos Cortés Lee, Guillermo Quevedo Zornoza, Germán Castro Caycedo (periodista y escritor), Gabriel García Márquez, Efraín Forero Triviño (ciclista), Héctor González (futbolista), Egan Bernal, primer ciclista colombiano en ganar el Tour de Francia[4] y Gustavo Petro, presidente de Colombia.Hasta el siglo XIX, la ortografía más usada era la que comenzaba con «C» (Cipaquirá).Zipaquirá presenta los vocablos chi-zi "nosotros, nosotras, nuestro, nuestra", paba-pa "padre", "señor", qui-quie "madero, árbol, bosque, selva", ra-ca-ka "vallado, cerco, lugar, sitio, puesto, fortaleza, propiedad".Sedimentos lacustres depositados han permitido precisas reconstrucciones del clima y la vegetación basados en estudios palinológicos.Entretanto Nemequene, enterado de la rebelión, decidió adelantarse a su enemigo y salirle al encuentro, al mando de dieciséis mil güechas (guerreros muiscas).De inmediato Nemequene regresó a Funza, capital del Zipazgo, donde entró al tiempo con su sobrino Tisquesusa, quien volvía triunfante luego de haber vencido y sometido a los sutagaos en Fusagasugá.En 1778, por orden del virrey Manuel Antonio Flórez Maldonado, fueron trasladados a Nemocón los indígenas que vivían en Zipaquirá, para evitar las constantes revueltas de los caciques, primitivos dueños de la sal.La zona en donde está ubicada la ciudad corresponde a la placa tectónica sudamericana, por lo que presenta una importante actividad sísmica.Finalmente, en la noche las temperaturas descienden lentamente hasta alcanzar los 8 °C en promedio a la medianoche.Zipaquirá, al estar ubicada en un altiplano, es golpeada por los vientos que son arrastrados por el río Bogotá y que chocan fuertemente con la falda de la montaña sobre la cual se ubica la ciudad.En el ámbito de la rama judicial, Zipaquirá es la sede del circuito judicial que además del propio municipio, también están en su jurisdicción Cajicá, Chía, Cogua, Gachancipá, Nemocón, San Cayetano, Sopó, Tabio y Tocancipá.[9].Zipaquirá está conectada con la Ruta Nacional 45A procedente de Bogotá y que va a Bucaramanga en Santander, siguiendo la Provincia de Ubaté y pasando por Chiquinquirá en Boyacá.La bifurcación en la calle 1 con Carrera 11 lleva hacia Tabio y Tenjo siguiendo al sur por el río Frío, hasta la vía Tenjo - Funza, conectando con la vía Bogotá - Medellín, mientras que al sur va hacia Bogotá.En la cordillera occidental, nacen importantes quebradas de poco caudal, las más importantes de la ciudad son: Quebrada Honda, Del Mortiño, Los Laureles, Chitagá, La Amarilla, La Toma y Susagua, Pantano largo, El Carrizal, Rodamontal, la Arteza, El Rionegro o Tosagua, El Tejar o Uricia, El Hornillo, El Gavilán o Chitagua, Aguaclara, Guabal, la Colorada y el Salitre.El municipio cuenta también con una importante actividad agrícola en la que se destaca la ganadería lechera.El cultivo de papa se encuentra principalmente en la vereda El Alto Del Águila, ya que su clima y condiciones de la tierra son perfectas para el sembrado y cultivo.La población zipaquireña es en su mayoría católica, por lo que la ciudad cuenta con más de 20 iglesias o templos, que celebran el rito católico y todas ellas pertenecen a la diócesis de Zipaquirá.