En un principio, la idea original era la de exaltar y reconocer el legado de las mejores edificaciones y estructuras construidas por el hombre.
[1] El concurso se desarrolló en tres etapas, en la primera, se invitó a todos los lectores del periódico a postular sus monumentos, aquellos que, por su historia y naturaleza, fueran dignas de admirar.
Como resultado, cerca de 1119 personas presentaron sus propuestas; esto dejó como resultado 225 ejemplares que, posteriormente, fueron analizadas y evaluadas rigurosamente por un comité especializado en temas culturales, entre ellos, Juan Luis Mejía Arango, quien se había desempeñado como Ministro de Cultura en 2004.
[2] Durante la segunda etapa, los especialistas seleccionaron los 21 monumentos más emblemáticos del país, a los cuales, se les otorgaría un puntaje producto de las votaciones.
En la tercera y última etapa los lectores adscritos al periódico realizaron las respectivas votaciones durante dos semanas, el plazo estipulado.