Convento del Santo Ecce Homo (Colombia)

Inicialmente funcionó en las edificaciones que hacían parte de la donación pero cinco años más tarde la comunidad decidió construir unas edificaciones con un trazado definitivo acorde con el propósito del monasterio según diseño de los frailes Juan de Castro Rivadeneira y Esteban Santos aunque varios arquitectos y maestro intervinieron en la construcción que tomo 45 años entre 1650 y 1695.

Posteriormente el convento pasó a manos de particulares y luego fue recuperado por los Dominicos en 1868.

[1]​ En 1910 se restaura la vida conventual y desde el 1959 el convento se destina para realizar retiros espirituales, convivencias y hospedaje, añadiéndole dependencias para dichos servicios y en 1966 se realiza la tercera restauración que incluye la construcción del pozo central de cuatro metros de profundidad que recuerda el encuentro de Jesús con la Samaritana.

La Iglesia y el cementerio, son considerados como un ejemplo del arte mudéjar en la Nueva Granada.

[2]​ Al parecer la construcción de la fachada de la iglesia se hizo a principios del siglo XIX, influenciada por un sentido "anticlásico" y la restauración privó al templo de su fachada original principal, trabajada en yesería y ladrillo recubierto con cal, perdiéndose en ésta su revestimiento y lenguaje decorativo.

Vista del patio y claustro del monasterio del Santo Ecce Homo de Boyacá, Colombia