Anexo:Virreyes de Sicilia

Para corresponder a estas exigencias, se creó la figura del vicario (virrey), un alter-ego del propio rey que permitía desdoblar su personalidad, siendo el primero de ellos el infante don Juan, duque de Peñafiel, nombrado en 1415.

Pero esta medida no acabó de convencer al Parlamento, que resolvió en 1416 aclamar a don Juan como rey, pero este rechazó.

Carlos V no tuvo más remedio que volver al espíritu inicial, exigido siempre por el parlamento siciliano.

Más tarde, Felipe II intentó nuevamente una racionalización de tal autonomía, al pretender que el virrey fuese un representante del verdadero rey.

Los virreyes y lugartenientes eran nombrados por designación real; los presidentes del reino, elegidos por los anteriores, gobernaban en su ausencia.

Escudo del Reino de Sicilia , formado por el escudo de Aragón y el águila de sable de los Hohenstaufen .