Francesco del Giudice

Su hermano mayor Domenico sería con el tiempo un personaje destacado en la política española en Italia; sus sobrinos Niccolò Caracciolo y Niccolò del Giudice llegarían también a cardenales en 1715 y 1725 respectivamente.

En 1700 optó por el título de Santa Sabina; ese mismo año participó en el cónclave en que fue elegido papa Clemente XI.

En este contexto el cardenal Giudice, afecto al partido borbónico, fue nombrado interinamente virrey de Sicilia, en sustitución del virrey titular Juan Manuel Fernández Pacheco.

Las relaciones entre España y la Santa Sede, que hasta entonces habían sido cordiales, se tensaron después de que el papa Clemente XI hubiera reconocido en 1709 al archiduque Carlos como rey de España, y de que en represalia Felipe V hubiera disuelto la nunciatura y expulsado al nuncio Antonio Felice Zondadari.

Giudice abandonó Roma en dirección a Génova junto con otros representantes españoles.

[10]​ Sería el primer y último favor que le hiciera Alberoni, quien acabaría por provocar su caída: convertido en el personaje más influyente de la corte con la confianza de la reina Isabel de Farnesio, y ambicioso del capelo cardenalicio con el apoyo del nuncio Pompeo Aldrovandi, que consideraba a Giudice demasiado apegado a España, el abad Alberoni maniobró para desplazarle del poder.

Retrato del papa Clemente XI .