En España cada año acuden más de 2 mil personas, así como en los Estados Unidos.Y cuando al descender la noche se retiraban los pajarillos, un resplandor hermoso circundaba la imagen de María.Por eso decidió volver a Oyacachi y allí construyó el altar de la Virgen.Pronto la Virgen de Oyacachi llegó a ser famosa en toda la comarca.Numerosas romerías de los pueblos vecinos comenzaron a frecuentar este sitio, antes desconocido.Más tarde el sabor popular enriquecerá los hechos con la leyenda de que la Virgen se les había aparecido antes a los indígenas del lugar en una cueva prometiendo librarlos de los peligrosos osos que devoraban a los niños.Los numerosos milagros que comenzaron a atribuírsele aumentaron sus fieles en toda la región.Fue puesta en la iglesia parroquial; sin embargo, pronto tuvieron que pensar en la construcción de un templo más grande.Años más tarde, el Cabildo juró en 1699 a su santo patrón para la protección dada a la ciudad y librarla del terremoto; y ordenó que se celebrara en su honor la fiesta más solemne el 20 de febrero de cada año.Ya en el siglo XVIII, los presidentes de la Real Audiencia le valoraban mucho.Todos los fieles en la Audiencia estaban siempre dispuestos a mostrar devoción por la Virgen del Quinche.Además la advocación crecía cuando había dificultades como epidemias y desastres naturales, generalmente terremotos o erupciones volcánicas que algunas veces diezmaron la población en la provincia de Quito.La cercanía del clero y laicos con Roma durante estos años había causado que se lleven a cabo cambios con influencia de la Iglesia, todo esto con sentido estratégico.Por esta razón en estos años se empezaron a propagar las devociones marianas.Muchas figuras conservadoras surgieron durante estos años para impulsar la fe en Ecuador, entre los que destacan Julio María Matovelle, Miguel Febres Cordero, Remigio Crespo Toral, entre otros.Después del gobierno ultramontano de García Moreno, los presidentes progresistas se moderaron, por eso su nombre, pero al final continuaron con el proyecto.Este evento sin embargo fue ridiculizado en Ambato cuando un grupo de jóvenes lo representó usando máscaras y vanalizó su significado.Estas dos romerías que se llevaron a cabo solo fueron realizadas por hombres, pero no restringían la participación de mujeres.[3] En ese contexto, Manuel Zambrano pintó un cuadro sobre el primer milagro de la Virgen.Esto sin embargo no llega a cubrirla completamente puesto que deja al descubierto su rostro oscuro.Su culto es muy popular en Ecuador, especialmente entre los indígenas, quienes cariñosamente la llaman “La Pequeñita” en honor a su protectora del cielo.Bruning obtuvo el permiso enviado desde Quito (ya que Quisapincha pertenecía al arzobispado de Quito), y empezó la construcción en 1929 y concluyó en 1942, esta construcción a pesar del terremoto de 1949 aún guarda su estructura originaria.Existen varias ediciones de dicha advocación que desde el año 2004 se lleva a cabo.[10] Si bien la advocación por nuestra Señora de El Quinche no es el único culto que existe en Ecuador puesto que también son populares La virgen del Cisne, La Virgen de la Nube y Nuestra Señora del Rosario de Agua Santa, en lo que respecta a su historia y a una mariología al estilo del Quinche, estas otras imágenes no la tuvieron hasta el siglo XX.Por otro lado aunque la virgen de Guápulo procede cronológicamente, su advocación no mantuvo fuerza a lo largo de los años y se limitó a los siglo XVI y XVII principalmente.
Aparición de la Virgen a los Oyacachi pintura del siglo
XIX
, donde se representan los distintos milagros realizados