Blas Sobrino y Minayo

Sobrino y Minayo (ó Menayo)[2]​ nació en Urueña, en el seno de una familia noble.En su educación religiosa influyó la presencia de su pariente Manuel Pérez Minayo, obispo de Badajoz, sobre todo en lo que sería el emprender el viaje hacia América en 1775.En 1776 es trasladado, por el papa Pío VI a la diócesis de Quito.Esto se contrapone con otros escritos que lo figuran como un petulante, cruel y frío.Los disgustos que tuvo Sobrino con la Real Audiencia le motivaron a escribir al rey Carlos IV para su reinstalación en otra sede episcopal, una que, según una carta escrita por él, "no tuviera oidores"[3]​ en referencia a los encargados del organismo gubernamental.