Unidad Granadina (UG) fue un partido político español cuyo ámbito territorial se circunscribía a la provincia de Granada.
[6] Para encontrar financiación, la formación recurrió al empresario Ignacio Pozo García, excandidato de la Agrupación Ruiz-Mateos.
Durante su mandato, defendió el fortalecimiento de las diputaciones provinciales como barrera frente a un posible macrocentralismo que podría establecerse en comunidades autónomas tan extensas como Andalucía.
Sánchez Faba atrajo también a miembros destacados de UCD en la provincia, como Ángel Casares Jiménez, José Cuevas Pérez y José Pablo Serrano Carrasco, que también eran firmes partidarios de una autonomía para las provincias orientales.
[12] Unidad Granadina finalmente presentó 18 candidaturas municipales, concentradas fundamentalmente en los partidos judiciales de Baza y Granada.
[13] La candidatura de UG en la capital granadina estaba formada mayoritariamente por profesionales al margen de la política, componiendo la lista las siguientes personas: José Sánchez Faba, Ignacio Pozo García, Margarita Capo Bover, Rafael Ruiz Palencia, Miguel Carrascosa Salas, Vicente Bravo Rodríguez, Enrique Callejón Arriola, María Paz Calvo Pancorbo, Francisco José López Silvente, Fernando Rodríguez Ginés, Antonio García Román, Luis Sánchez Velázquez, Agustín Carmona Fernández, María del Carmen Robles Jiménez, José Ruiz Matías, Juan Miguel Peñarrubia Rodríguez, María Tamayo López, Carmen García García, José Miguel Rojas Cardenete, Luis Fernando Quesada Velasco, Josefa Fernández Bertomeu, Ángel Casares Jiménez, Silvia González Meana, Juan José Gómez Mohedano, Miguel Cecilio Botella López, José Antonio Torres González y José Cuevas Pérez.
[13] UG planteó en su programa electoral nuevas medidas y propuestas encaminadas a desarrollar un proyecto inédito de ciudad.
[15] No obstante, el panorama electoral se iba mostrando con el paso de las semanas cada vez menos esperanzador para la formación provincial.
Pese a que tras los resultados electorales, Unidad Granadina parecía haberse asentado demoscópicamente en la provincia, lo cierto es que la realidad se mostró de manera mucho más distinta y desfavorable para la organización política.
Tras los resultados de los comicios, José Sánchez Faba abandonó definitivamente la política, prosiguiendo su activo voluntariado social y volviendo al mundo judicial hasta 1994 como magistrado suplente al ser designado por el Consejo General del Poder Judicial.
El municipio también denunciaba la situación tercermundista del mismo en comparación con todas las efemérides y commemoraciones de 1992.
En la legislatura anterior, Genaro Molina propuso la ruptura con la autonomía andaluza y la integración del municipio en la Región de Murcia, llegando incluso a solicitar la dependencia administrativa del municipio de la autonomía murciana.
Varios municipios de la comarca estudiaron solidarizarse y sumarse a estas protestas.