Los principales líderes de este partido eran el propio Ruiz-Mateos, Carlos Perreau de Pinninck (vicepresidente) y Carmen Lovelle Alen (secretaria general).
[3] Ruiz-Mateos planteó entonces entrar en política para que el Caso Rumasa fuese juzgado en el Tribunal Supremo.
Un mes antes el empresario había agredido a Miguel Boyer en los pasillos de un juzgado, por lo que hizo toda su campaña electoral bajo una orden de búsqueda y captura.
Al final, la Agrupación Ruiz-Mateos fue la sexta fuerza más votada con 608 000 votos y 2 eurodiputados: el propio Ruiz-Mateos y su yerno, Carlos Perreau de Pinninck.
En 1994 quedó fuera del Parlamento Europeo y en 1995 renunció a concurrir a las municipales, según el propio candidato «para no restar votos» al Partido Popular.