Se restringió el acceso a autores rumanos nacidos fuera del Principado de Moldavia medieval, al igual que obras de autores como Eminescu, Mihail Kogălniceanu, Bogdan Petriceicu Hasdeu, Constantin Stere que promovió un sentimiento nacional rumano.Sin embargo, la frontera rumana-soviética a lo largo del río Prut, que separa Besarabia de Rumania, se cerró para el público en general.Un gran número de ucranianos y rusos crearon tras la Segunda Guerra Mundial una minoría rusohablante del 13% en Moldavia.[4] No hubo más intentos de crear un idioma moldavo que fuera diferente del idioma rumano, y se aceptó el rumano literario escrito con el alfabeto cirílico como estándar lingüístico para Moldavia.Tenía el poder supremo en la república, ya que todas las organizaciones estatales y públicas estaban subordinadas a ella.Por la nueva constitución, las siguientes ciudades fueron añadidas a esta categoría: Orhei, Rîbnița, Soroca y Ungheni.[7] Al mismo tiempo, la mayor parte de la industria moldava se construyó en Transnistria.[9] Pero la industria líder sería la alimenticia en donde se produciría en masa vinos, azúcar, harina, cereales y aceites.[9] También tendría importancia la industria química en la producción de barnices, pintura y caucho.[10] Las ramas más importantes de la agricultura moldava son la viticultura y la fruticultura.La extendida nostalgia por la Unión Soviética influye en la elección electoral en la República de Moldavia.
Hospital moldavo en 1980
Sello soviético de la República Socialista Soviética de Moldavia
Sello soviético de 1964 celebrando el 40 aniversario de la RSS de Moldavia.