Brigada de Fusileros

Con el nombre de Cuerpo experimental de fusileros (The Experimental Corps of Riflemen) se formó en 1800 al mando del entonces coronel Coote Manningham y del teniente coronel William Stewart para actuar como tropas ligeras de élite especializadas en escaramuzas para hostigar a las fuerzas francesas.

Por esa razón utilizaban clarines para transmitir las órdenes, a diferencia de las restantes unidades que usaban tambores y no portaban los colores del regimiento.

Debían ser capaces de resolver sus misiones con autonomía y, a diferencia del rojo tradicional, vestían uniformes verdes oscuros para pasar desapercibidos aprovechando la vegetación, siendo la primera unidad de la época en utilizar el camuflaje.

Todo iba contra la doctrina imperante y convertía al regimiento en la unidad más moderna de la época.

En 1805 se formó un segundo batallón en Canterbury, Kent, y ese mismo año el 1.er Batallón se sumó a las fuerzas enviadas a Alemania al mando de lord William Cathcart para liberar Hanover de la ocupación francesa, formando la vanguardia del avance hacia Bremen.

En febrero de 1806 el 95.º cubrió la retirada del ejército hacia Cuxhaven, regresando a Inglaterra.

En la decisiva batalla, Lumley desplegó a las compañías del 95.º en forma paralela al camino seguido por las columnas españolas para que se infiltraran por los maizales y cayeran sobre el flanco izquierdo de los defensores.

El resto, al mando del mayor Macleod, permaneció en la división centro comandada por Whitelocke y Auchmuty.

Una vez superado el terreno pantanoso que seguía a la cabeza de playa, pese a las lluvias y falta de alimento, la vanguardia se adelantó rápidamente al resto del ejército que, en vez de avanzar en varias columnas paralelas, lo hacía en una sola fila.

El 95.º permaneció acantonado y destacando partidas para enfrentar las guerrillas enemigas y hostigar sus posiciones, hasta que en la madrugada del día 5 el ejército se alineó en 12 columnas para avanzar contra la ciudad.

En 1808 el primer batallón tomó parte en la expedición que marchó a Suecia al mando de sir John Moore para auxiliarla en su guerra con Rusia, pero las tropas permanecieron estacionadas en Gotemburgo hasta que retornaron a Gran Bretaña para actuar en la Guerra Peninsular.

Ese mismo año, el 2.º Batallón integró la nueva expedición que desembarcó en Portugal al mando de Wellesley.

Tras la derrota francesa, tropas del 95.º fueron enviadas como una fuerza expedicionaria a luchar en la última fase de la guerra iniciada en 1812 contra los Estados Unidos.

En la Primera Guerra Mundial la Rifle Brigade movilizó en total 28 batallones, prestando servicios principalmente en el Frente Occidental y de manera secundaria en Macedonia.

Tuvo 11 575 muertos en el conflicto, obteniendo numerosos honores de batalla y 10 Cruces Victoria.

Soldado del Regimiento n.º 95 (1815).