Batalla de Roliça

El mando sería asumido por Dalrymple, secundado por los generales Burrard, Moore, John Hope, Alexander Mackenzie Fraser, y Lord Henry Paget, todos con prioridad de mando sobre Wellesley, por lo que este decidió aprovechar el escaso tiempo restante y adelantar sus operaciones.

Wellesley deseaba marchar hacia el sur siguiendo la costa pese a la opinión en contrario de Freire, por lo que el 11 inició la marcha sobre la capital acompañado por 1.700 portugueses al mando del coronel Nicholas Trant, un oficial británico al servicio de Portugal.

Junot destacó una división de 4.350 hombres al mando del general Henri François, conde Delaborde, para hostigar y demorar el avance aliado hasta que pudiera enfrentarlo con todas sus fuerzas.

Eran superados en efectivos por 3 a 1, aunque tenían superior caballería, lo cual no era útil en ese teatro de operaciones pero sí tras la batalla, cualquiera fuera su resultado.

El repliegue iniciado en orden se convirtió luego en desbande, con los coraceros cubriendo la retirada y efectuando repetidos ataques contra las avanzadas ligeras británica en el curso de los cuales murió su comandante, mientras la caballería portuguesa rehusaba por su parte enfrentarlos.

Al día siguiente Wellesley supo que 4.000 soldados británicos del refuerzo esperado habían llegado y marchó con sus hombres para cubrir su desembarco.