Convenio de Sintra

Sin embargo, el éxito británico se vio alterado por el relevo de Wellesley del mando en favor de sir Harry Burrard, que al día siguiente fue a su vez reemplazado por sir Hew Dalrymple.Ambos generales, veteranos pero de poca experiencia en batalla y de carácter prudente, decidieron entablar negociaciones con los franceses en lugar de aprovechar la ventaja tomada.Con este acuerdo, los franceses no lograron solamente evitar su tránsito por el territorio enemigo de España, sino que se abrió una gran controversia en la opinión pública británica que consideró sus términos como un hecho vergonzante.Los tres generales fueron absueltos pero solo Wellesley fue autorizado a retomar el mando de tropas, mientras que Burrand y Dalrymple fueron forzados al retiro.Posteriormente, sir John Moore, que moriría en la batalla de Elviña, y que había presidido la comisión, expresó en unas declaraciones el sentimiento de la opinión pública considerando que Dalrymple era "un viejo senil, con diferencia el más incapaz de todos los hombres que he visto al mando de un ejército.
Palacio de Queluz, donde se firmó el deshonroso Convenio de Sintra.