[2] Al estudiar el fenómeno en 1963, el geofísico canadiense John Tuzo Wilson propuso la teoría del punto caliente para explicar estas zonas de vulcanismo tan lejos de las condiciones normales,[3] una teoría que fue ampliamente aceptada.
Este vulcanismo en «medio de la placa» genera picos que se elevan desde un fondo marino sin rasgos particulares, inicialmente como montes submarinos y más tarde como islas volcánicas.
[7] Los geofísicos creen que los puntos calientes se originan en uno de los dos principales límites ubicados en la profundidad de la tierra, ya sea en una interfaz somera en la parte inferior del manto entre una capa superior en convección y una capa inferior que no está en convección, o en una capa D'' ("D doble prima") más profunda, con una espesura de aproximadamente 200 km que se encuentra inmediatamente encima del límite núcleo-manto.
[14] Otra hipótesis mantiene que los puntos calientes nacen de la interacción tectónica somera entre la litosfera y astenosfera.
[16] Sin embargo, la tomografía sísmica rechaza esta hipótesis, ya que muestra que la pluma del manto bajo el punto caliente de Hawái se extiende hasta el límite núcleo-manto.
Muestras de núcleo ya recogidas por los científicos en 1963, sugieren que el punto caliente pueda haberse desplazado en el tiempo, al ritmo relativamente rápido de unos 4 cm por año durante la era del Cretácico tardío y Paleógeno temprano (81-47 Ma);[18] en comparación, la dorsal mesoatlántica se ensancha a una velocidad de 2.5 cm por año.
[2] En 1987, un estudio publicado por Peter Molnar y Joann Stock descubrió que el punto caliente se desplaza en relación con el océano Atlántico; sin embargo, lo interpretaron como el resultado de los movimientos relativos de las placas del Pacífico y Norteamericana en lugar del desplazamiento del propio punto caliente.
Tarduno y su equipo determinaron dónde los volcanes se formaron mediante el análisis del mineral magnetita en las rocas.
En 1890 publicó el manuscrito más detallado de su día, y se mantuvo como la guía definitiva del vulcanismo hawaiano por décadas.
En 1909 se publicaron dos volúmenes que citaron ampliamente los trabajos anteriores ya fuera de circulación.
El primer modelo evolutivo completo fue formulado por primera vez en 1946, por el hidrólogo y geólogo del USGS, Harold T. Stearns.
El uso de datos obtenidos con Computed SYNBAPS (Synthetic Bathymetric Profiling System)[34] llenaron los vacíos entre el sonar naval y las mediciones batimétricas.
Una estrecha columna de baja velocidad que se extiende hacia abajo con una profundidad de 670 a 1500 km bajo Hawái, conecta con una extensa zona de baja velocidad a 2000 km en el límite entre el núcleo y el manto al norte de Hawái, que muestra que la pluma del manto está inclinada a un cierto grado, desviado hacia el sur por el flujo del manto.
[40] Mediante estudios indirectos se descubrió que la cámara de magma se encuentra a una profundidad de unos 90–100 km, lo que coincide con la profundidad estimada de la roca del período Cretácico en la litosfera oceánica; esto puede indicar que la litosfera actúa como una tapa para la fusión, por detener el ascenso del magma.
[44] Esto es algo inesperado para el modelo clásico de una pluma mantélica caliente y boyante.
[18] El punto caliente se desplazó hacia el sur por unos 800 km con relación a la cadena del Emperador.
[23] El Ocean Drilling Program proporcionó la mayor parte de los datos actuales sobre esta deriva.
La expedición de 2001[46] llevó a cabo perforaciones en seis montes submarinos e hizo pruebas con las muestras para determinar su latitud original, y así las características y la velocidad del patrón de deriva del punto caliente.
[47] Cada volcán sucesivo pasa menos tiempo conectado activamente a la pluma del manto.
La gran diferencia entre las lavas más recientes y más antiguas entre la cadena Emperador y los volcanes hawaianos indica que la velocidad del desplazamiento del punto caliente está aumentando.
Se desconoce si la cadena de montes submarinos ha sido subducida bajo la placa euroasiática, y no se sabe si el punto caliente es más antiguo que el monte submarino Meiji, ya que cualquier monte submarino más antiguo pueda haber sido destruido por el límite de la placa.
El aumento sistemático disminuye drásticamente en el momento de que se produce la curva.
Aunque los volcanes derivaron hacia el norte con una mayor velocidad, aunque estén activos durante un periodo menor, el actual volumen eruptivo mucho mayor del punto caliente ha generado volcanes con una distribución más concentrada, y muchos de ellos se superponen, formando superestructuras como la isla de Hawái y la antigua Maui Nui.
[35] En 1953, Robert S. Dietz y sus colegas identificaron por primera vez el comportamiento del hinchamiento hawaiano.
[37] Kilauea está en erupción continua desde 1983 a través de Puʻu ʻŌʻō, un cono volcánico de menor importancia que se convirtió en una atracción para tanto para los vulcanólogos como los turistas.
La erosión reduce el volcán, hasta que de nuevo se convierte en un monte submarino.
[55][60] El monte submarino crece lentamente y pasa por la etapa del volcán en escudo.
[25]: 8–11 El volcán entra en la subfase subaérea cuando esta lo suficientemente alto como para escapar a la influencia del agua.
El volcán adquiere 95% de su altura sobre el nivel del mar durante los aproximadamente 500.000 años que siguen.
La lava producida en esta etapa son a menudo del tipo pahoehoe y 'a'ā; los volcanes de Hawái actualmente activos, el Mauna Loa y el Kilauea, se encuentran en esta fase.