El nombre proviene del griego βαθύς [vazýs] (‘profundo’), y μετρóν [metrón] (‘medida’).
Un mapa batimétrico (o carta batimétrica) normalmente muestra el relieve del fondo o terreno como isógramas, y puede también dar información adicional de navegación en superficie.
Originalmente, «batimetría» se refería a la medida de la profundidad oceánica.
En general, aunque depende de la profundidad, permite a un buque cubrir mucha más superficie del fondo marino que a base de mediciones individuales.
Las ondas se actualizan muchas veces por segundo (normalmente de 1 a 40 Hz, dependiendo de la profundidad), lo que permite al buque hacer pasadas mucho más rápidas, manteniendo una cobertura del fondo del 100 %.