Los tabasqueños se mantuvieron alerta toda la noche, listos para repeler cualquier intento de asalto.
[3] Al amanecer del día 26 de octubre, los estadounidenses reiniciaron el bombardeo.
Ya en Frontera, Perry estableció un bloqueo naval para evitar el abastecimiento de víveres y pertrechos militares hacia la capital del estado.
La victoria obtenida por las fuerzas tabasqueñas al mando del general Juan Bautista Traconis cubrieron de gloria a las armas nacionales, ya que esta fue una de las pocas batallas ganadas por fuerzas mexicanas a los Estados Unidos de América durante la intervención estadounidense en México.
Ninguna otra fuerza estadounidense similar en número y armamento a la que se enfrentó Traconis, fue vencida durante una invasión en el mundo.