La situación era previsible: por un lado aquellas regiones se hallaban habitadas en buena medida por colonos estadounidenses, quienes habían cruzado al lado mexicano para vivir y trabajar las tierras, y que mostraban descontento de pertenecer a México.
La guerra se inició cuando el presidente James Knox Polk quiso preservar el nuevo territorio adquirido (la República de Texas, convertida en el Estado de Texas) enviando al ejército estadounidense, el cual debía apostarse en la supuesta frontera con México.
Durante esta invasión, los estadounidenses se propusieron destruir los barcos comerciales tabasqueños a fin de obstruir el comercio del estado, con esto, sería más fácil controlar Frontera y luego a la capital, San Juan Bautista (actual Villahermosa).
[4] Navegó por el río Grijalva y llegaron al punto conocido como Fuerte de Acachapan, cercano ya a San Juan Bautista, donde se desarrolló un combate.
La flotilla estadounidense inició entonces el bombardeo despiadado,[2] iniciando la que se conoce como la Primera batalla de Tabasco.
Los estadounidenses continuaron bombardeando la ciudad, la cual intentaron asaltar por cinco ocasiones sin obtener el menor éxito favorable ya que los tabasqueños lograron rechazar y diezmar al enemigo.
Los tabasqueños se mantuvieron alertas toda la noche, listos para repeler cualquier intento de asalto.
Ya en Frontera, Perry decidió establecer un bloqueo naval al puerto, para evitar el abastecimiento de víveres, refuerzos y pertrechos militares hacia San Juan Bautista.
Traconis, recibió la promesa del presidente José Mariano Salas de que enviaría apoyos al estado.
Algunos liberales como Justo Santa Anna quien era el gobernador, los hermanos Maldonado y Miguel Bruno entre otros llevaron la dirección de la defensa.
[10] El comodoro Perry partió del puerto de Frontera hacia la capital San Juan Bautista a mediados de junio, contando con varios bergantines, un bombardero, lanchones y vapores, entre estos: el Scorpions, el Washington y el Spit Fire,[10] que componían la llamada Flota Mosquito.
Para esas fechas, los estadounidenses tenían bloqueado además de Frontera, a Palizada, El Carmen y Coatzacoalcos, impidiendo el intercambio comercial con Tabasco.
También enfrentaron a los estadounidenses cuando desembarcaron en Las Palmas, retrasándoles el avance sobre el fuerte de Iturbide, punto clave por estar próximo a la capital, defendido por Miguel Bruno, quien ―acatando órdenes del general Domingo Echegaray―, abandonó el lugar para dirigirse al cuartel general en la capital.
Mientras tanto, en San Juan Bautista, el Comodoro Perry, nombra al general Gershom J. Van Brunt gobernador de Tabasco, quien quedó en la ciudad con 420 hombres.
[13] Los estadounidenses dominaron la capital durante cinco semanas con grandes dificultades, pues estaba casi desolada y paralizada.