[2] Al igual que su hermano Federico nació en Roma cuando su padre trabajaba en la capital italiana merced a una pensión concedida por Carlos IV.
[5] Trabajó como profesor de arte; trasladado a Madrid, junto con su hermano Federico y su cuñado Eugenio de Ochoa fundó la revista El Artista (1835-1836), fundamental para el desarrollo del romanticismo en España.
[2] Al mismo tiempo trabajaba como pintor, crítico de arte, literato, arqueólogo e historiador.
Como romántico que era, defendía la Edad Media española y reivindicaba el arte gótico como su estilo más representativo.
Como escritor cultivó la poesía lírica de sesgo temático religioso-moral, también en algunas traducciones, y alguna vez patriótico (tradujo al poeta espartano Tirteo).
En la segunda edición de la serie, que cambió el título a España.