A partir de 1801, estudió en París, con Jacques-Louis David, donde se formó como verdadero pintor neoclásico y entabló amistad con Ingres.[1] En 1803, Madrazo, convencido por su maestro David, que lo invitaba a estudiar las obras clásicas al natural, partió hacia Roma, donde completó su formación.En los años romanos, Madrazo se dedicó sobre todo a hacer retratos, siendo numerosas las obras que representan a artistas y nobles de la sociedad romana que conocía, sobre todo, de Antonio Canova y Vincenzo Camuccini.Creó para el museo un catálogo en el que se reproducían litográficamente todas las pinturas principales presentes en la colección.[1] Paralelamente, formó una valiosa colección particular de pinturas, que en parte pasó a manos del marqués de Salamanca[5] y terminó dispersándose.Por último su bisnieto Mariano que fue muy reconocido en el mundo del diseño y la moda.
Los piferaros tocando una oración a la Virgen (Los piferaros en el soportal de Via Baccina de Roma)
, 1812, óleo sobre lienzo, 79 x 96 cm, Colección Madrazo, Comunidad de Madrid. La mujer encinta que al fondo desciende por una escalera se identifica en un dibujo preparatorio como Isabel Kuntz, esposa del pintor, que pudiera haberse representado a sí mismo como el hombre que la acompaña.
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