El acceso al área que circunda el macizo fue restringido exclusivamente para investigadores cuando el lugar fue calificado como una reserva natural estricta en 1952.
Debido a estas razones, desde 2010 también se incluye en la lista Patrimonio de la Humanidad en peligro.
Uno de estos lémures, el sifaca sedoso (Propithecus candidus), está incluido en la publicación Los 25 primates en mayor peligro del mundo.
[3] Se concentra en torno a la cadena montañosa conocida como el macizo de Marojejy.
[2][4] En 1998, Marojejy fue convertido en un parque nacional y a partir de ese momento se permitió el acceso al público en general.
Por aquel entonces se permitió vivir dentro del parque a dos familias que tenían sus viviendas unos 450 m dentro de los límites del parque, aunque bajo la condición de que no ampliaran sus cultivos en el interior del mismo ni permitieran que otros se les unieran; las familias fueron expulsadas tiempo después por violar estas condiciones.
[14] A partir de ese momento, muchas comunidades limítrofes del parque se implicaron en la vigilancia forestal, y la deforestación cayó bruscamente a solo unas hectáreas por año, lo que es mucho menos que el potencial de desmonte de una población que aumenta con rapidez y está repartida regularmente alrededor del parque.
Se colocaron señales divisorias intermedias entre las marcas existentes para demarcar los límites del parque ante eventuales disputas con la comunidad local.
[17] En el año 2010 se realizó una nueva demarcación, que redujo la superficie del parque a 55 500 ha.
[18] El parque cubre 55 500 ha y preserva casi todo el macizo, que se eleva desde los 75 hasta los 2132 m s. n. m. en la cumbre.
Tanto la temperatura como las precipitaciones varían considerablemente de unas zonas a otras del parque.
El resultado es un bosque sumamente variado y desigualmente distribuido que cubre el 90% del parque.
[26] Posteriormente se formaron filones de cuarzo en la roca madre; estos filones son el origen del cuarzo y los cristales de amatista que se extraen en la región en la actualidad.
[26] Se cree que el pH de los suelos está entre ácido y neutro.
Las pendientes septentrionales descienden de forma poco pronunciada, mientras que las meridionales son generalmente acantilados casi verticales donde las rocas fracturadas se encuentran con las capas pulverizadas;[16][26] un ejemplo lo tenemos en el risco Ambatotsondrona, con su ladera sur de roca escarpada y casi vertical.
[21] Las expediciones científicas descubren con regularidad especies que no estaban documentadas con anterioridad en Marojejy o, en algunos casos, completamente nuevas para la ciencia.
Existe muy poca información respecto a algunos grandes grupos, como los invertebrados, y todavía queda mucho por descubrir.
[30] La flora del parque es extremadamente diversa debido a su gran cantidad de microclimas.
[29] Los palos de rosa (andramena en malgache), son un tipo de la madera dura con un lustroso color rojo profundo, mientras que los palisandros, como Dalbergia madagascariensis, no tienen ese color rojo.
[36] Marojejy es especialmente conocido por sus dos especies icono, el vanga de casco (Euryceros prevostii),[16][37] y el críticamente amenazado sifaca sedoso (Propithecus candidus).
[22][29][38] El sifaca sedoso figura en la publicación bianual Los 25 primates en mayor peligro del mundo desde su creación en el año 2000.
[40] Entre otros mamíferos que viven el parque se encuentran al menos quince especies de tenrecs,[41] siete especies del roedores nativos,[42] el fosa (Cryptoprocta ferox)[43] y el murciélago Myzopoda aurita.
Entre los invertebrados se encuentran grandes milpiés, arañas y una gran cantidad de pequeñas sanguijuelas.
[44] El Parque Nacional de Marojejy está abierto al público todo el año.
La guía turística Bradt recomienda los períodos comprendidos entre abril y mayo y de septiembre a diciembre como los mejores para visitar el parque, al ser los meses en que las precipitaciones son menos frecuentes.
[45] Teniendo en cuenta la geografía del parque y las infraestructuras que ofrece, Marojejy no puede acoger a grandes grupos.
El primer campamento, Mantella, está situado a 4,5 km en el interior del bosque.
[52][53] Estas presiones prosiguen y se intensifican con el crecimiento de las poblaciones circundantes.
[29] Algunas especies, como las del género Dombeya, se cortan para construir balsas para transportar flotando las maderas duras más pesadas río abajo, tanto en el parque como en la periferia;[54] los palisandros son cortados en varios trozos para facilitar su transporte,[36] y se necesitan talar cinco o más árboles de alta flotabilidad para transportar uno madera dura.
[58] En el 2010 la situación mejoró en Marojejy, pero la tala ilegal se intensificó en Masoala y en el área protegida de Makira.