Pinturas murales de la conquista de Mallorca

Estos frescos fueron descubiertos en 1961 y trasladados al año siguiente, para su conservación, al Museo Nacional de Arte de Cataluña en Barcelona donde se encuentran expuestos.

Posteriormente cuando cambió de propietario, y como era costumbre, sobre este caldero se colocó el nuevo escudo del que adquirió el edificio, así se pintó un lirio y una rosa y encima un árbol emblema de los Lledó que fueron los propietarios desde 1317 a 1335.

[12]​ Cuando el palacio ya había pasado a propiedad municipal desde 1953, y mientras se realizaban obras de restauración en el año 1961 para su uso como sede del Museo Picasso, se descubrieron las pinturas en una sala cercana al patio central del palacio, que se encontraban cubiertas al igual que el artesonado de madera policromada, por una gran capa de mortero, además las mencionadas pinturas habían sido picadas para conseguir una buena adherencia de la capa de yeso que cubría las paredes.

[13]​ El primer panel donde empieza la narración —de derecha a izquierda— es el identificado como Las Cortes de Barcelona.

Con la mano apoyada sobre la rodilla del rey, el obispo de Barcelona Berenguer de Palou con su mitra sobre la cabeza y a su lado el caballero Ramón de Centelles identificable por el enlosado rojo perteneciente a su linaje y que lleva dibujado en su manga.

[15]​ La tienda del lado izquierdo del rey, con franjas horizontales rojas, es la que pertenece al conde de Ampurias Hugo IV de Ampurias que se encuentra conversando con el caballero aragonés Pero Maça de Sangarrén que tiene su emblema grabado en el casco.

La torre más cercana al campamento ha sido asaltada por dos caballeros catalanes que llevan una bandera real y que luchan contra un musulmán negro, mientras las otras torres más lejanas aún son defendidas por sarracenos.

Un poco más tardías hacia comienzos del siglo XIV son otras obras de estilo similar en gótico lineal, que se encuentran en la torre del castillo de Alcañiz y que representan la Conquista de Valencia por Jaime I.

[16]​ La afinidad estilística está bien clara cuando se comparan estas pinturas con las también murales del Palacio Real Mayor de Barcelona, las dos fechadas entre 1285 y 1290, ambas, además de presentar el mismo tema, fueron realizadas con el uso mayoritario de los colores rojo, azul, ocre y negro y con un trazo lineal profundamente marcado en negro.

Podía ser primero la del Palacio Real donde las pinturas muestras en carácter más épico y monumental con la representación de desfiles militares más compactos y después las otras del Palacio Aguilar, ya que se aprecia una mayor libertad creativa quizá por no ir destinada a la sala de recepciones reales.

Las pequeñas faltas o lagunas de la pintura se llenaron con acuarela pero en tonos más bajos que los originales y los grandes fragmentos que faltaban se dejaron sin llenar, sólo marcando algunas líneas donde se creyó oportuno para poder seguir la lectura de la narración.

Detalle de la pintura mural del Palacio Aguilar de Barcelona.
Detalle de la pintura mural del Salón del Tinell ( Museo de Historia de Barcelona )
Detalle del mural conservado en el monasterio de Santa María de Valbuena .
El Llibre dels feits , con la ilustración de la llamada «Cena de Tarragona», donde se habría decidido la conquista de Mallorca por el rey Jaime I .
Patio interior del Palacio Aguilar.
Representación de la reunión de las Cortes que tuvieron lugar en 1228 .
Detalle donde aparece Guillermo II de Bearne .
Detalle de la tienda real con Jaime I de Aragón
Detalle con Hugo IV de Ampurias y Pero Maça de Sangarrén.
Detalle del asalto a Madina Mayurqa .
Detalle de la entrada de Jaime I a Valencia, en el castillo de Alcañiz .
Panel de la Batalla de Portopí .