[1] El tetragrammaton (en Hebreo: יהוה; transliterado al español: Yhvh o Yhwh, se suele interpretar que las vocales serían «a» y «e», de donde resultaría Yahveh o Yahweh; otros prefieren la derivación Jehová).
Varios escritores griegos antiguos de la iglesia cristiana testifican que el nombre se pronunciaba "Yahveh".
Esto se confirma, por lo menos por la vocal de la primera sílaba del nombre, por la forma abreviada Yah, que es a veces utilizada en poesía (por ejemplo, Ex.
15:2) y el -yahu o -yah que sirve como sílaba final en numerosos nombres hebreos».
Otras referencias, tales como La nueva Encyclopædia Britannica, confirman este dato ofreciendo algunos detalles específicos adicionales: "Escritores cristianos antiguos, tales como Clemente de Alejandría en el siglo II, han utilizado una forma como Yahweh, y esta pronunciación del tetragrammaton no se ha perdido nunca.
"[3]Sin embargo, se ha demostrado que Clemente de Alejandría había traducido el tetragrammaton como ιαου.
Más aún, numerosos estudiosos evitan el nombre porque su pronunciación precisa se perdió.
Otros nombres usados por los cristianos incluyen Dios Padre, Abbá, el Altísimo.
Principio, Mente, Alma, Vida, Verdad, Amor y Espíritu son nombres de Dios en el cristianismo cientista.
Su origen proviene de "el Dios" en árabe y se usaba en la época preislámica para designar a la divinidad venerada en La Meca.
Así que cualquiera de esos nombres puede ser empleado para referirse a Él (como se establece en 18/110, 20/8, 59/24, 7/180 del Corán).
Una tradición islámica muy extendida enumera los 99 nombres de Dios, que se corresponden con sus cualidades.
El Gurú-granth-sahib afirma lo siguiente sobre Dios: «Tienes tantos nombres, Señor, que no conozco tus límites.
Los sijs creen que Allah, el nombre de Dios usado por los musulmanes, es válido.
De igual modo, las denominaciones hindúes Rama, Brahman y Krishna aparecen frecuentemente en las sagradas escrituras sij.
Nadie puede decir cuantas magníficas virtudes tiene» (Gurú Granth Sahib, página 358).
Shinran, el fundador de la secta Tierra Pura japonesa llamada Jodo Shinshu, llegó a declarar el nombre al mismo nivel que Amida y sus características (Luz Infinita e Inmortalidad).
Normalmente se le denomina con los nombres cortos de: Huiracocha, Viracocha o Wiracocha y algunas etnias quechua hablantes existentes en Perú le siguen considerando en sus tradiciones religiosas y ceremonias místicas.
Esto a su vez derivó del avéstico Mithra, posiblemente de la raíz indo-iraní mitram (contrato), en donde mitras (‘amigo’) aparece visualizado como un dios, o primero como el epíteto de una divinidad y finalmente como su nombre.
Una vez escrito, el nombre debe ser preservado de manera indefinida.