Música del Romanticismo

La música del Romanticismo intentaba expresar estas emociones hacia una persona u objeto al cual quiere o aprecia.

Cuando acabó este periodo, el verismo se popularizó en Italia retratando, en la ópera, escenas realistas más que históricas o mitológicas.

Permite la mayor expresividad a los compositores, que son, muchas veces, virtuosos de este instrumento.

En la literatura, se suele decir que el Romanticismo dio inicio en los años 1770-1780, con el movimiento alemán llamado Sturm und Drang.

Escritores como Goethe o Schiller, cambiaron radicalmente sus prácticas, mientras en Escocia Robert Burns transcribía la poesía de las canciones populares.

Sin embargo, en todas estas excursiones la tensión se basaba en secciones articuladas, un movimiento hacia la dominante o la relativa mayor y una transparencia de la textura.

Una respuesta fue moverse hacia la ópera, donde el texto podía otorgar una estructura incluso cuando no hubiera modelos formales.

Otra respuesta a esta crisis se obtuvo mediante la utilización de formas más cortas, incluyendo algunas novedosas como el nocturno, donde la intensidad armónica en sí misma era suficiente para mover la música adelante.

Las razones que motivaron este cambio no fueron meramente musicales sino también económicas, políticas y sociales.

En el primer grupo de compositores se suele agrupar a Beethoven, Louis Spohr, E. T. A. Hoffmann, Carl Maria von Weber y Franz Schubert.

La siguiente cohorte de compositores románticos incluye a Franz Liszt, Robert Schumann, Félix Mendelssohn, Frédéric Chopin, Hector Berlioz y Johannes Brahms.

Mendelssohn fue particularmente precoz, escribiendo sus primeros cuartetos, un octeto para cuerdas y música orquestal antes de cumplir los veinte años.

Schumann compuso exclusivamente para piano hasta 1839 cuando, por consejo de su esposa comenzó a componer música solista, camerística y orquestal.

Liszt compuso música orquestal, pero es conocido por innovar en la técnica del piano, sus estudios trascendentales están entre las obras que requieren mayor virtuosismo.

Esto comenzó a cambiar con el auge de ciertas instituciones, tales como las orquestas sinfónicas con temporadas regulares.

Wagner gustaba llamarse a sí mismo revolucionario y tenía constantes problemas con sus prestamistas y con las autoridades; al mismo tiempo se rodeó de un círculo de músicos con ideas parecidas, como Franz Liszt, con quienes se dedicó a crear la "música del futuro".

La noción de música alemana (Bruch) o italiana (Puccini), ya estaba largamente establecida en la historia de la música, pero a partir de finales del siglo XIX se crearon los subgéneros ruso (Glinka, Músorgski, Rimski-Kórsakov, Cui, Balákirev, Borodin, Chaikovski), checo (Smetana, Dvořák), noruego (Grieg), finlandés (Sibelius), español (Albéniz, Granados), británico (Elgar, Delius) y estadounidense (Parker, Mac Dowell).

En los compositores postrománticos se observa la melancolía que les produce la pérdida de la cultura romántica.

Los compositores más representativos de este estilo fueron Anton Bruckner, Gustav Mahler y Richard Strauss.

El aislamiento del músico romántico no se produjo sin un efecto retroactivo en su personalidad y en el carácter de su obra.

Los músicos románticos plantaron cara a la tradición, y no solo dejaron de evitar la originalidad, sino que la persiguieron y cuanto más libre de ideas preconcebidas estuviera una obra, tanto mayor era la estimación que despertaba.

Muchos de los compositores que nacieron en el siglo XIX y continuaron componiendo ya entrado el siglo XX, utilizaron formas que estaban en clara conexión con la era musical previa, incluyendo a Serguéi Rajmáninov, Giacomo Puccini, Richard Strauss y Kurt Atterberg.

Aunque algunas nuevas tendencias, como el neoclasicismo o la música atonal, cuestionaron la preeminencia del género romántico, el interés por utilizar un vocabulario cromático centrado en la tonalidad, siguió presente en las obras más importantes.

Mientras Hindemith regresaba a estilos más reconocibles en sus raíces románticas, muchos compositores se movieron en otras direcciones.

Parecía que solo en la URSS o China, donde había una jerarquía académica conservadora, el romanticismo tenía un lugar.

Este movimiento se suele denominar neorromanticismo, e incluye obras tales como la Primera sinfonía de John Corigliano.

El período romántico musical duró de 1820 hasta 1914 por lo cual el instrumento más utilizado fue el piano, donde compositores como Chopin, Liszt, Schumann, Schubert, se dedicaron a componer un extenso repertorio basado en sonatas y conciertos.

Desde el inicio mismo, los románticos adoptaron una actitud relajada en lo que a la forma sinfónica se refiere.

Esa composición donde ningún instrumento se impone dentro del conjunto y donde todos contribuyen al objetivo sinfónico global.

Retrato de Franz Schubert por Wilhelm August Rieder (1875).
Fotografía del pianista polaco Frédéric Chopin .
Nikolái Rimski-Kórsakov.
El compositor alemán Richard Strauss .
Fotografía del compositor húngaro Béla Bartók en 1927.