Véase también: Matices vocales La voz humana es difícil de clasificar, por lo que las siguientes categorías tienen fronteras difusas y variables, pues muchos tipos vocales son evoluciones de otros precedentes y todos, a su vez, quedan subordinados a la fisiología del cantante.Empezaron a popularizarse a finales del siglo XVIII y dominaron el período del bel canto durante el siglo XIX hasta el advenimiento de Wagner por un lado y el verismo italiano por el otro, que exigían otro tipo de tenores.Quizá los más importantes de los que se tiene constancia discográfica sean Tito Schipa (1888-1965), Juan Arvizu (1900-1985),[3] Alfredo Kraus (1927-1999),[4][5][6] Fritz Wunderlich (1930-1966),[4] Francisco Araiza (1950-)[4] y Javier Camarena (1976-).Por eso, el tenor lírico spinto comúnmente no puede realizar coloraturas pero su volumen se ve incrementado, pudiendo sobreponerse a las cada vez más nutridas orquestas.Existe constancia discográfica de grandes tenores dramáticos como Francesco Merli (1887-1976), Kurt Baum (1900-1989-), Mario del Mónaco (1915-1982), Ángelo Loforese (1920-2020), Jon Vickers (1926-2015) y Giuseppe Giacomini (1940-2021-).[cita requerida] Los más celebrados tenores wagnerianos de los que hay constancia discográfica fueron Lauritz Melchior (1890-1973) y Max Lorenz (1901-1975), además de Set Svanholm (1904-1964), Ludwig Suthaus (1906-1971), Günther Treptow (1907-1981), Ramón Vinay (1911-1996), Wolfgang Windgassen (1914-1974), James King (1925-2005), Jon Vickers (1926-2015), René Kollo (1937-) y Siegfried Jerusalem (1940-).Portentos técnicos como Nicolai Gedda (1925-2017) o Alain Vanzo (1928-2002) han podido cantar estos roles, pero quizá solo Léopold Simoneau (1916-2006) y Russell Oberlin (1928-2016) ―por tesitura, que no por repertorio― hayan sido los únicos haute-contre de entidad en el siglo XX.Al tenor rossiniano se le exige virtuosismo en la agilidad, dominio técnico para terribles saltos de octava y agudos altísimos que con frecuencia deben atacarse en falsete.Se puede destacar como especialistas modernos a Rockwell Blake (1951-), Chris Merrit (1952-) y Bruce Ford (1954-).Para el tenor mozartiano el elemento más importante es el aborde instrumental de la voz, lo cual implica: una emisión vocal esbelta e impecable, perfección en la entonación, en el legato, en la dicción y en el fraseo, capacidad para hacer frente a las exigencias dinámicas indicadas en la partitura, belleza tímbrica, línea de canto segura resultante de un perfecto soporte y el perfecto dominio técnico del fiato, inteligencia musical, disciplina corporal, elegancia, nobleza, agilidad y habilidad para ejecutar y contener la expresividad dramática dentro del estrecho margen impuesto por el estricto estilo mozartiano, siendo el estilo mozartiano mismo el principal requerimiento a cumplir.
Teclado de piano indicando la tesitura de tenor.
El tenor Enrico Caruso frente a su piano, en su apartamento de Nueva York. Referencia: Fryer, Paul (2005).