A la edad de trece años, ya había escrito algunas obras religiosas.
En 1808 volvió a escribir, principalmente música religiosa, pero también compuso la ópera Les Abéncerages (1813) y empezó la serie de sus cuartetos para cuerda.
En 1815 la Sociedad Filarmónica de Londres le encargó una sinfonía, una obertura y una composición para coro y orquesta, por lo que se desplazó a la capital inglesa, esto incrementó su fama internacional.
Murió en París a los 81 años y fue enterrado en el cementerio Père Lachaise (división 11, sección VII).
Su tumba está ideada por el arquitecto Achille Leclère e incluye un grupo escultórico titulado La música, presidido por un busto del compositor.