Manuel Antonio Bandini

Le correspondió emprender la reconstrucción de la iglesia peruana tras la guerra del Pacífico.

[1]​[3]​ Habiéndose ganado el aprecio de sus feligreses, decidió incursionar en política.

Se mantuvo en el rectorado hasta 1868, cuando renunció alegando falta de salud.

[3]​ En el coro metropolitano fue promovido a las dignidades de chantre y arcediano.

El nuncio, monseñor Mocceni, apoyó la demanda, de modo que en 1880 recibió Bandini la consagración episcopal.

Primero lo nombró visitador de la arquidiócesis, labor a la que Bandini se volcó con entusiasmo.

Se preocupó entonces por restablecer la disciplina de los conventos y estableció los ejercicios espirituales para el clero.

[1]​[3]​ La iglesia peruana se hallaba entonces empobrecida, debido al saqueo y destrucción ocasionados por los invasores chilenos.

[6]​ Para contrarrestar los avances del radicalismo y el anticlericalismo, Bandini se propuso publicar un periódico católico, lo que tras su muerte se cristalizó con la fundación de El Bien Social (1898).

Retrato del arzobispo Francisco Orueta y Castrillon, bajo cuyo gobierno Bandini fue vicario general y gobernador eclesiástico del arzobispado.
Retrato de monseñor Manuel Antonio Bandini que se halla en la galería de retratos de arzobispos de la Catedral de Lima.