Luego pasó a ser canónigo del cabildo metropolitano de Lima, y fue acumulando diversas funciones.
Bajo su arzobispado, se culminaron las obras del seminario de Lima y se celebró por primera vez en el Perú la festividad de la Inmaculada Concepción (1856).
Al principio abrazó la carrera militar y llegó a ser subteniente en el Batallón del Número, pero optó finalmente por la vida religiosa e ingresó al Seminario de Santo Toribio en 1816.
Debido a ello estuvo preso durante cuatro meses hasta que se aclaró el asunto.
[1][7] Tras el fallecimiento del arzobispo Benavente, fue nombrado vicario capitular de la arquidiócesis (1839).
Pasquel la realizó entre 1848 y 1849, llegando en su primera visita a administrar el sacramento de la confirmación a 120 709 personas, según publicó entonces el diario El Correo Peruano.
Este dio pase a las bulas, pero observando las cláusulas consideradas contrarias al patronato y rectificando la fórmula del juramento de fidelidad, agregando las palabras de sometimiento a la soberanía nacional, tal como ya la había jurado el anterior arzobispo y otros dignatarios.
Culminó la obra del Seminario de Lima que había empezado su antecesor, y mantuvo al rector y vicerrector que este había designado.
[2] Otro importante suceso fue la celebración del dogma de la Inmaculada Concepción, proclamada por el papa Pío IX en 1854, pero que no se pudo celebrar en el Perú en 1855 por el fallecimiento del arzobispo Luna Pizarro.