Se desarrolló en torno del antiguo poblado rural de Lo Barnechea.
Previamente a los incas la ocuparon la Cultura Llolleo y la tradición Bato.
Sus habitantes prehispánicos eran llamados huaicoches (del mapudungún: waykoche ‘gente que viven en zona de huaicos’) debido a los huaicos o huaycos de la región (del quechua: wayqu ‘quebrada’).
Un huaico se origina por la caída violenta de agua, la que arrastra barro, piedras, árboles y cuanto esté a su paso.
Esto varía, de acuerdo a lo extenso del territorio rural comunal.
En la distribución anual de las precipitaciones, y considerando toda el área montañosa, cuando llueve varios días seguidos, se producen grandes caudales en los cauces, lo que causa inundaciones por acumulación y su consiguiente traslado según pendientes.
En dicha calle vivían las hermanas Salfate, ya fallecidas que sabían la historia del pueblo y sus habitantes: Blanca e Irene Griselda.
[40] La comuna cuenta con una baja conexión al transporte público interconectado de la ciudad, en consecuencia y al encontrarse en un extremo del área metropolitana, junto a Vitacura lidera la tasa de motorización per cápita (vehículos motorizados por habitante) en el Gran Santiago.
[41] Se esperaba que para 2020, Lo Barnechea contará con 3 estaciones del Tranvía de Las Condes, lo que le daría una histórica conexión al Metro de Santiago, siendo en la actualidad una de las tres comunas del Gran Santiago (junto a La Pintana y Lo Espejo) que no cuenta con estaciones del ferrocarril metropolitano.
[42] Sin embargo, el proyecto fue cancelado por parte de las autoridades por no contar con los subsidios necesarios para su ejecución.
[43] Además Lo Barnechea se encontraba inmersa en la Zona alimentadora C del Transantiago junto con las comunas Providencia, Las Condes y Vitacura.
Existe un ascensor en el cerro 18 operado por la Municipalidad de Lo Barnechea y que conecta dicho sector con la calle Los Quincheros y la cumbre del cerro, donde se ubica el parque de la Chilenidad.