Forma parte de la Región Metropolitana y está bañada por el Río San Francisco.
En ese lugar descansaban los sacerdotes incaicos cuando se dirigían a hacer ofrendas al Ushnu de Cerro El Plomo.
Corral Quemado está a mitad de camino entre Lo Barnechea y Cerro el Plomo.
Todas las semanas partían en caravana desde Santiago hasta Corral Quemado donde pernoctaban, para partir tempranamente en mula o a pie; tras horas de caminar se llegaba a lo que hoy es la Gran Bajada de Farellones.
Había otras rutas más expeditas (a través de La Ermita) pero esta ya existía.
Agustín Edwards McClure comienza a presionar políticamente al Presidente Arturo Alessandri Palma en 1934, comenzando en 1936 desde Corral Quemado un camino construido con herramientas primitivas hasta la actual curva 40 del Camino de Farellones terminándola en 1939).
Corral Quemado no fue una excepción, probablemente por su estrecha relación con Lo Barnechea en donde también existe el mito.
Hasta ahora hay antiguos habitantes de la zona que afirman haber sido asustados por la Llorona.