En 1572, el virrey Francisco Álvarez de Toledo (1515-1584) prohibió esta fiesta (junto con las demás celebraciones) por considerarla una ceremonia pagana y contraria a la fe católica.
[10] En 1944, por iniciativa del intelectual Humberto Vicial Unda,[11] el intelectual y artista cuzqueño Faustino Espinoza Navarro compuso una reconstrucción histórica del Wawa Inti Raymi para atraer el flujo turístico al Cusco y como parte de la semana de esta ciudad, la cual incluye el Corpus Christi.
Desde esa fecha en adelante (1944), la ceremonia vuelve a ser un evento público y de gran atractivo turístico.
El Inti Raymi aún se celebra como rito sincrético en muchas comunidades andinas.
Por lo tanto, era también una festividad con alto contenido político porque legitimaba la sujeción de los pueblos sometidos al estado inca.
Ese día, el soberano y sus parientes esperaban descalzos la salida del sol en la plaza.
Los curacas entregaban las ofrendas que habían traído de sus tierras y luego el cortejo volvía a la plaza, donde se realizaba el masivo sacrificio del ganado ante el fuego nuevo que se encendía utilizando como espejo el brazalete de oro del sacerdote principal.
La nueva versión del Inti Raymi nace por iniciativa de Humberto Vidal Unda.
Por lo tanto, era también una festividad con alto contenido político porque legitimaba la sujeción de los pueblos sometidos al estado inca.
Los curacas entregaban las ofrendas que habían traído de sus tierras y luego el cortejo volvía a la plaza, donde se realizaba el masivo sacrificio del ganado ante el fuego nuevo que se encendía utilizando como espejo el brazalete de oro del sacerdote principal.
Cada año desde el 21 hasta el 28 de junio, se celebra el Inti Raymi en Otavalo, Imbabura, Ecuador.
[13] La celebración inicia con el Solsticio de Verano que en Kichwa se conoce como Intiwatana.
[14] En la ciudad de Cayambe (Pichincha, Ecuador) se celebra el Inti Raymi con baños ceremoniales desde tiempos prehispánicos para poder establecer un mayor acercamiento con la Pachamama, "A las vísperas del Hatun Puncha o día grande, los hombres que encarnarán al místico Aya Huma acuden por la noche a las pakchas o lugares sagrados para dejar la vestimenta que utilizarán el día de la gran fiesta.