La Cebada (Chile)

Este latifundio se ubicaba a las espaldas del cerro Talinay, alcanzaba en su límite norte hasta la llamada "boca del Río Limarí” equivalente a la actual desembocadura; por su parte en su límite sur llegaba hasta la quebrada llamada El Teniente, al oriente limitaba con el Camino Real y al poniente con el Mar Pacífico.

Ocurre ocasionalmente varias jornadas de viento sur que ocasionan la sequedad del paisaje al transportar arena, secar los retoños vegetales y hacer difícil el desplazamiento.

Dichos vientos son preponderantes en la transformación del paisaje, no solo porque contribuyen a la erosión y sequedad del paisaje, sino porque además la arena que transportan hace avanzar las dunas que muy lentamente van cubriendo esteros, canales aluviales o humedales.

El paisaje adquiere especial belleza escénica cuando los rayos solares del atardecer destacan los colores térreos de las montañas y llanos adyacentes.

Antaño a esta zona se la llamaba Norte Verde en alusión a la gran cobertura vegetal existente en la zona y cuya densidad apenas dejaba ver los asentamientos indígenas de la época.

La conformación geológica del sector sugiere que esta zona no se ha visto afectada desde su formación primigenia (Paleozoico) y los estratos y afloramientos son de fecha mucho más antigua que la formación de la cordillera andina.

En efecto, en el Mapa Geológico de Chile del año 2003, el sector está señalado como formado por tres grupos geológicos predominantes: El sector costero subdividido en sector borde-costero marino, toda esta formación conformada entre los periodos Devónico- Carbonífero (hace 400 millones de años) está compuesta por metaareniscas, filitas y, en menor proporción, mármoles, cherts, metabasaltos y metaconglomerados; metaturbiditas con facies de mélange.

En Valles transversales interiores mucho más recientes, del periodo Mioceno (33-23 millones de años atrás) en que predominan las monzodioritas, las dioritas de piroxeno, hornblenda y biotita, granodioritas y tonalitas.

En los cerros y borde costero es posible hallar casi toda forma de rocas ígneas, rocas metamórficas y rocas sedimentarias, estas últimas en gran abundancia, esto incluye diversidades geológicas de data muy antigua, tales como gabros, granitos degradados, andesita en estado de degradación y basaltos antiguos.

Existen sectores donde la abundancia clástica es evidente, pudiendo encontrase cerros o laderas completamente cubierta por clastos y en otras ausencia se estos.

Cabe destacar que la corriente de Humboldt se separa del borde costero en esta latitud, adentrándose en el mar y esto determina que la temperatura del agua de mar, en verano, sea muy baja(10-15 °C) y que a 40 km más hacia el norte, la temperatura de esta sea más cálida (20-22 °C).

Su aparición es variable a través del tiempo, este viento ha desertificado aún más el paisaje.

La Cebada cuenta con un pozo artesiano cuyo origen se hace 80 años atrás y que ha abastecido a la comunidad con agua de muy buena calidad química y microbiológica, incluso en los peores años de sequía ha permanecido.

El Camino del Inca cuyo trazado pasa más al interior era usado como ruta hacia Santiago, sin embargo, los viajeros coloniales que venían desde La Serena usaban el sector de La Cebada como parada antes de seguir hacia Petorca y tomar el antiguo camino incaico.

Dichas explotaciones se activan cuando el oro alcanza un valor interesante en el mercado local para el pirquinero de la zona, que además es crianzero y agricultor.

Son predominantes las cactáceas tales como el llamado quisco y sus variedades más pequeñas.

Las culebras, otrora abundantes han prácticamente desaparecido del sector y es muy raro ver un espécimen.

El puma existió décadas atrás hasta ser exterminados del sector y se les conocía como leones.

El índice de criminalidad es sumamente bajo, pudiendo considerarse una zona segura para el turismo.

Algunas casas poseen paneles solares que le brindan algunas horas de energía eléctrica.

Se han establecido en el lado sur, dos parque eólicos, el parque eólico La Canela y el de Monte Redondo con casi 40 aerogeneradores que ha incorporado un nuevo elemento paisajístico al sur de La Cebada.

Esta actividad, muy sacrificada, se ha hecho cada vez más principal en la comunidad así como en todo el litoral del norte de Chile.

Una de las peculiaridades más positivas educacionales es el profundo respeto por el bien ajeno que se les inculca desde pequeños.

La jornada empieza temprano por la mañana liberando a sus animales para que pasten en las quebradas y abrevaderos.

Sus creencias son tradiciones ricas en mitos y leyendas heredadas de la época hispánica.

El paso de la Ruta Panamericana genera desperdicios arrojados desde los automóviles, camiones y autobuses.

Ocasionalmente el oleaje las llena de piedras que vuelven a ser cubiertas otra vez por arena.

Una de las principales atracciones alguna vez la constituyó el Naufragio del Napo que dio algún realce turístico y económico a la zona en los años 60.

La Cebada está relativamente cercana a balnearios como Tongoy, Guanaqueros, Playa Blanca ( aprox.

Muchas casas construidas con adobe y moscardón fueron destruidas parcialmente quedando inhabitables.

La Cebada. Al fondo se divisa la Ruta Panamericana , al costado izquierdo, la quebrada Locayo; al fondo se divisa la quebrada del Teniente .
Playa de La Cebada.
Diversidad geológica: Granito rojo, Andesita negra, cuarzo impuro sobre un fondo de metarenisca verde.
Vista al Pacífico.
Fenómeno de camanchaca.
Vista aérea: Quebrada Locayo hacia el mar.
Antiguo pozo de La Cebada.
Conchales emergentes en arenal.
Lavadero de oro en estado de abandono.
Flora de monte típica, en primer plano, la Chamiza en flor.
Flora típica de lecho de quebradas.
Araña tigrada de las rocas.
Avispa azul gigante arenera.
Animales domésticos comunes.
Hombre recolectando algas.
Los restos del Napo a fines de 1975
Laguna de La Cebada en estado de eutroficación.
Vista general de la costa.
Laguna La Cebada post tsunami de septiembre de 2015
Bordemar en nivel de pleamar en la Costa de La Cebada (octubre 2023)