Lycalopex culpaeus

La cola está muy poblada de pelos grises, los cuales se tornan negros hacia la punta.

Se han observado ataques en solitario del zorro colorado fueguino (el cual posee dimensiones corporales respetables) para dar caza a crías e incluso subadultos de guanacos, con una disparidad entre predador y presa de 14 kg y hasta 40 kg en el guanaco joven.

[11]​ Este comportamiento era desconocido hasta 2007, año en que se empezó a observarlo en el parque natural Karukinka, en la isla Grande de Tierra del Fuego.

[13]​ En algunas zonas muy antropizadas ataca a los rebaños de ovejas, razón por la cual es perseguido duramente por los ganaderos, que le disparan o envenenan carroñas.

En Ecuador, Perú y Bolivia es escaso en zonas con mucha presencia humana, pero se encuentra en áreas protegidas, donde habitan más de 2000 ejemplares.

[1]​ Esta especie está subdividida en 6 subespecies: En la novela chilena Quillay, de Diego R. Guzmán, existe un zorro culpeo llamado Lycal que acompaña a los conejos protagonistas de la historia.

Alimentándose de restos de vicuña en El Tatio , San Pedro de Atacama .
Un culpeo en el norte de Chile
Distribución de las subespecies de Lycalopex culpaeus en Sudamérica. Verde: L. c. reissii
Amarillo: L. c. andinus
Azul: L. c. smithersi
Negro: L. c. culpaeus
Celeste: L. c. magellanicus
Rojo: L. c. lycoides .