Desierto florido

Climáticamente, el evento se relaciona con el fenómeno de El Niño, que implica un sobrecalentamiento de las corrientes marinas del litoral del país, lo que genera un aumento en las precipitaciones.

Predominan especies diferentes si se trata de una zona costera o interior, y florecen de manera no simultánea durante el periodo en que se produce el fenómeno.

)—; les siguen las especies «de semilla» —conocidas como pata de guanaco (Cistanthe grandiflora), que cubre amplios sectores del desierto; suspiros lilas y celestes (Nolana paradoxa), don Diego de la noche (Oenothera coquimbensis), malvillas (Cristaria ovata), coronillas del fraile (Encelia canescens), cartuchos amarillos (Argylia radiata), lirios amarillos (Alstroemeria kingii) y orejas de zorro (Aristolochia bridgesii)—.

[7]​ Tanto en los periodos prehispánico como colonial, el desierto florido permitía utilizar el camino entre Copiapó y Vallenar a través del desierto, llamado también «camino de la travesía», muy cercano al actual trazado de la Ruta 5.

En 1831 el naturista francés Claudio Gay intentó conocer el desierto florido, pero entonces imperaba una sequía y tuvo que conformarse con estudiar algunos cactus.

Además, incorporó parámetros generales para que los municipios de la región dictaran ordenanzas municipales destinadas al control de la corta o a la destrucción del desierto florido.

[26]​ El parque busca resguardar la flora, así como también la fauna del área, incluidos insectos, aves, reptiles y mamíferos, que se hacen más visibles y activos durante el periodo de floración del desierto.

[27]​[28]​ La administración del Parque Nacional Desierto Florido está a cargo de la Corporación Nacional Forestal, que tiene el objetivo de mitigar las amenazas al parque y garantizar su protección y conservación.

Portada de la obra Flora peruviana, et chilensis, sive descriptiones, et icones ...
Mapa con la extensión del desierto florido entre las regiones de Antofagasta y Coquimbo