A muy poco de llegar,[1] se vinculó laboralmente con la firma belga Wattine & Cía.Para ubicarnos en la época, señalemos que hacía dos años había concluido la primera presidencia del general Julio A.Antes de esto último, hacía solo doce años que se había producido el último malón sureño, afectando, aunque en distinta medida, a poblaciones relativamente cercanas a Buenos Aires, como Tres Arroyos, Necochea, Olavarría, Azul y Tapalqué.Con Julián, el primogénito, se instalaron en San Bernardo sus padres y sus hermanos, todos ellos franceses.Con la única excepción de Jean-Joseph, el menor de los varones, quien retornó a Francia para la guerra 1914-1918, contrajo allí matrimonio y nunca retornó, todos permanecieron y fallecieron en la Argentina.También fundaron sus propias familias: Pierre casó con María de las Mercedes Martínez; Anne, con Eduardo Gros; Marie, con Raúl Gaye; Joséphine, con Marcial Luna y Berthe que permaneció soltera.El primero era 22 años más joven que el segundo y lo secundó inicialmente en varios emprendimientos.Debe notarse que en esa época esos juzgados eran legos o sea podían estar a cargo de quienes no fuesen abogados.Una precisión: el "Centro Villa Crespo" -como varias otras instituciones de la época- funcionó en un edificio localmente famoso, el "Salón Villa Crespo", construido en 1890 por otro respetable pionero, don José Cervera, en Bulevar Corrientes 764.Una de ellas produjo tantas víctimas que fue necesario agrupar y quemar los cadáveres para evitar mayores peligros a la población.En sus orígenes, "El Progreso", apoyaba políticamente a la Unión Cívica Nacional, partido que había surgido del acuerdo entre la Unión Cívica acaudillada por Bartolomé Mitre y el Partido Autonomista Nacional liderado por Julio A.En 1903, vecinos como el mencionado Iriondo, Milanesi, Bourdeu, Lena, Fasoli, Alfonsín, Giacomati, Sosa, Fazio, Mesidoro, Sienra, Vilches, Onetto, Bottoli, Gabriele, Guzzone, Figalo y otros, fundaron la Asociación de Fomento Maldonado.Varias décadas después esta institución pasó a denominarse Asociación de Fomento Remigio Iriondo.En 1904 se dictó una ley, conocida como "ley Fraga", que apuntaba a incluir en los cuadros policiales existentes a algunos vecinos conocidos por sus respectivas comunidades, con la finalidad de aumentar la vinculación de la policía con la población en general.[12][13] Don Joaquín Sánchez fue designado presidente honorario e integraron además su primera comisión directiva los vecinos Enrique A. Díaz, Darwin Maffioli, Leoncio Daugá y Alejandro Squassini.Puede mencionarse su acción en Villa Talar, un barrio que a inicios del siglo XXI ha desaparecido oficialmente de Buenos Aires.Su actuar estuvo -en modesto nivel comunal- impregnado del espíritu que tenía la clase dirigente de su época y que Julián Bourdeu conoció desde su llegada al país: firme confianza en el trabajo, en el progreso y en la difusión de la cultura, siguiendo en general criterios europeos.Con numerosos errores pero también con muchos aciertos, esa generación y sus seguidores pondrían al país en el mundo.En un plano menor, puede ser interesante verificar, desde nuestro siglo XXI, como un funcionario policial podía participar intensamente en actividades comunitarias orientadas al progreso.Probablemente haya influido para ello un carácter diplomático pero firme y una inclinación a los emprendimientos en general.Muchas notas periodísticas -de las que se insertan algunas- reflejan esas circunstancias.
foto revista Caras y Caretas 11-2-1905
Julián Bourdeu en salón Biblioteca Popular de San Bernardo.
Nota de la revista P.B.T. sobre la Biblioteca
Comisario de la Seccional 45a.(Villa Devoto, Villa del Parque y Villa Talar)