Celedonio Flores

En 1920 envió al diario Última hora, ya desaparecido, un poema titulado "Por la pinta", recibiendo 5 pesos como retribución.

Entre los otros tangos que grabó destacan Mala entraña, El bulín de la calle Ayacucho, Viejo smoking, Malevito, Canchero y Pan.

Por razones comerciales, durante varios años Flores escribió exclusivamente para Rosita Quiroga, una notable cantante de fuerte carácter arrabalero y poco refinada.

Otras letras que aunaron valor y éxito fueron las de Muchacho, Viejo coche, Sentencia (una canción protesta), Atenti, pebeta (tema de corte humorístico), Pobre gallo bataraz, Si se salva el pibe y Por qué canto así.

[1]​ Por ello, la editorial Pirovano, pidió al Negro Cele para someterla al comité de radiocomunicaciones, una nueva letra a la que denomina “con gomina” reemplazando todos los vocablos lunfardos en forma que, por ejemplo, los dos primeros versos quedaron: En 1949 directivos de Sadaic le solicitaron al administrador de Correos y Telecomunicaciones en una entrevista que se las anularan, pero sin resultado.