En aquellos tiempos era costumbre generalizada identificar parajes, caminos y accidentes geográficos con el nombre del propietario de las tierras.
La primitiva iglesia fue construida a fines de 1806 sobre la actual calle Rivera Indarte entre Rivadavia y Coronel Ramón L. Falcón.
Allí se lo denominó confusamente como “Partido de Flores o Morón”, eligiéndose a Antonio Millán como primer alcalde.
Los límites del partido eran: el Riachuelo (con meandros en esa época), y las actuales avenidas Sáenz, Boedo, Venezuela, Castro Barros, Medrano, Lavalle, Córdoba, Uriarte, Niceto Vega, arroyo Maldonado (aproximadamente la traza de Juan B.
No lográndose darles término, el presbítero García se vio obligado a establecer la iglesia en uno de los corredores contiguos al edificio en construcción, y durante dos décadas se mantuvo en ese lugar.
Nombró como síndicos de la obra a los terratenientes Juan Nepomuceno Terrero y Luis Dorrego y poco después obtuvo algo más importante: la solidaridad del gobernador Juan Manuel de Rosas, a quien nombró padrino del templo y quien jugó un papel decisivo para su concreción.
Estas mismas volvieron a colaborar con generosos aportes al proyecto.
No fue raro, entonces, que Juan Manuel de Rosas visitara asiduamente estas tierras y se interesara vivamente por su progreso.
Con ello se alejaban de la ciudad y descansaban lejos del mundanal ruido.
La incorporación de estos partidos se concretó siete años después.
Los comercios proliferaron, las salas cinematográficas congregaron multitudes y los circos visitaron sus cada vez más escasos baldíos.
En fin; Flores hervía en todos su rincones y comenzó a escribir su historia más reciente.
También llegó el momento para los más humildes trabajadores que sólo tuvieron acceso a terrenos en las zonas menos favorables del Bajo Flores.
Pero estos sacrificados obreros rellenaron bajíos, domaron la antigua “barranca alta del Riachuelo” y construyeron la casita propia.
Día a día y ladrillo a ladrillo, con sus familias y la solidaria ayuda que mutuamente se brindaban, esta aguerrida pléyade de pioneros urbanos levantaron sus hogares donde nadie se había atrevido.
En 1998 se declara por ley el Área de Protección Histórica APH 15, Exp.
N.º 5604-D-98 por la Legislatura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al área central y al lindero a las vías del ferrocarril y las construcciones históricas significativas.
El proyecto fue investigado, elaborado, propuesto y redactado en la Legislatura GCBA por el Estudio de Arq.