El sacrificio pascual de Jesús no es solo un evento histórico, sino la culminación de una obra redentora que transforma y eleva la antigua liberación a un plano espiritual, con la victoria sobre el pecado y la muerte.Heinrich Meyer señala: «Cuánto tiempo antes de la fiesta, nuestro pasaje no lo indica»,[12] pero Bengel's Gnomon[13] y Wesley's Notes,[14] que se basaron ampliamente en Bengel, ambos asocian este pasaje con el miércoles de la semana anterior a la Pascua.[19] Todavía había comida para compartir en Juan 13:26, por lo que la lectura «después de la cena» encaja menos armoniosamente con el pasaje en su conjunto.Alfred Plummer, en la Cambridge Bible for Schools and Colleges sostiene que «la verdadera lectura de τοῦ διαβόλου ἤδη βεβληκότος εἰς τὴν καρδίαν (“”“tou diabolou ēdē beblēkotos eis tēn kardian”') nos da, «El diablo habiendo puesto ahora en el corazón, que Judas, el hijo de Simón, Iscariote lo traicionara», y pregunta »¿el corazón de quién?Esta parte se divide en tres secciones principales: El evangelista Juan interpreta estos eventos como la manifestación máxima de la gloria divina, que se revela plenamente en el sacrificio y la resurrección de Cristo.Indica la intensidad del amor de Cristo que llega hasta dar su vida.Es más, ese amor no termina con su muerte porque Él vive, y desde su resurrección gloriosa nos sigue amando infinitamente.El evangelista «se concentra» en esta narración,[2] proporcionando un relato detallado de las acciones que Jesús llevó a cabo, quitándose su manto exterior y envolviéndose la cintura con una toalla.[3] Juan 13:5 dice que Jesús comenzó a lavarles los pies: el lavado fue interrumpido por la negativa inicial de Pedro a permitir que Jesús le lavara los pies, pero Juan 13:12 sugiere que la tarea se completó más tarde y se lavaron los pies de todos los Discípulos, incluidos los de Judas,[13] mientras Jesús volvía a tomar sus vestiduras y se reclinaba [a la mesa] de nuevo.La interrupción consiste en una pregunta de Pedro: «Señor (en griego: κυριε}}, “Kyrie”), ¿me vas a lavar los pies?El evangelista añade una nota: «Sabía quién le iba a traicionar; por eso dijo: “No estáis todos limpios”» (Juan 13:6-10).A partir del versículo 12, una vez concluida la acción, Jesús explica lo que ha hecho.[30] Las palabras «¿Sabéis lo que os he hecho?» (versículo 12) se pronuncian para introducir la enseñanza de Jesús, pero sin esperar una respuesta.Para San Pedro, en ese momento, resultaba difícil comprender la profundidad de lo que Jesús estaba haciendo.[32] Además, Jesús utiliza este acto para enseñar a los apóstoles, y a todos los que formarían parte de la Iglesia en el futuro, que la humildad y el servicio son esenciales para seguir su ejemplo.Este servicio alcanzó su máxima expresión cuando entregó su vida por la redención de todos.Con estas palabras, nos enseña que la verdadera felicidad se encuentra en imitar su ejemplo de servicio humilde y desinteresado, aunque implique sacrificio.Jesús se anticipa a ser traicionado por uno de sus amigos (Juan 13:21), una consideración que le preocupa profundamente.Los discípulos no pueden imaginar a quién podría referirse Jesús, y preguntan: «Señor, ¿quién es?».La palabra en griego βάψας (bapsas, «sumergido»), aparece una sola vez en el Nuevo Testamento, aquí.[48] Meyer sugiere que Jesús desea ahora superar esta crisis final «cuanto antes»: su «resignada y característica decisión mental no admite demora».La entrada de Satanás indica que desde ese momento Judas se abandona completamente a la tentación diabólica.La frase «era de noche» simboliza las tinieblas del pecado y el poder del mal que en ese momento parecía prevalecer, en contraste con Cristo, la Luz verdadera, que las tinieblas no pudieron vencer.Pedro, con sinceridad y disposición, expresa su voluntad de seguir a Jesús hasta la muerte, aunque en ese momento no estaba listo.Maclaren identifica tres formas de glorificación presentadas aquí: El evangelista hace que Jesús se dirija a sus discípulos como (en grigo Τεκνία (teknia, «hijitos») - una palabra usada frecuentemente por Juan en su primera epístola[62] pero no usada en ningún otro lugar de este evangelio.[65] Jesús les dice a sus discípulos que dentro de poco los dejará; adonde Él va ellos no pueden ir (Juan 13:33), o en todo caso “no pueden seguirlo ahora, sino... lo harán más tarde” (Juan 13:36).Pedro parece haber reconocido la conexión entre seguir a Jesús y morir:[20] «Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora?Nuevamente, Pedro responde con sencillez y sinceridad, mostrando su deseo de seguir a Jesús hasta la muerte, aunque aún no estaba listo.Cuando llegue a considerarse indigno de morir como su Maestro, será crucificado cabeza abajo en Roma, dejando un legado sólido que sustenta la Iglesia.
Juan 13:1-10:
Jesús, con los doce, participa de la fiesta de la Pascua en un aposento alto, lavando los pies a los discípulos
, por William Hole (1846-1917). Colección de fotografías de G. Eric y Edith Matson
Xilografía de Juan 13:14-17, del
Pasionario de Cristo y el Anticristo
, de
Lucas Cranach el Viejo
(1472-1553)