En 2015, Sofía Hellqvist usó una diadema por primera vez el día en que se casó con el príncipe Carlos Felipe.
Un aderezo más pequeño consta de menos partes y se puede llamar demi-parure.
El llamado parure de los Camafeos consiste en una diadema, un collar, pendientes, un broche y dos pulseras.
Fue un regalo del emperador Napoleón I a su esposa Josefina de Beauharnais hacia 1805.
En 2010, la princesa heredera Victoria también usó la diadema de Camafeos, así como los pendientes y el brazalete del conjunto en su boda.
Después las joyas fueron entregadas a la reina Sofía, pero no está documentado que usara este aderezo.
El aderezo de zafiros Leuchtenberg consiste en una diadema, collar, pendientes, broche y horquillas.
Se dice que la reina Silvia encontró las joyas escondidas en un viejo gabinete en el castillo.
La princesa heredera Victoria usó las pulseras como collares por primera vez en una gran fiesta en el palacio real a comienzos del milenio.
Victoria ha usado solo partes del aderezo en dos entregas de los Nobel (el broche en 2008 y los pendientes en 2009).
Su hija Augusta, a su vez, recibió las joyas en herencia en 1829 cuando se casó con el futuro emperador Guillermo I de Alemania.
La hija del emperador, Luisa, se casó con Federico I de Baden en 1856 y los topacios rosados fueron lucidos por la princesa.
La diadema fue utilizada más tarde por la reina Silvia durante un tiempo, pero después pasó a ser lucida por las princesas Victoria, Magdalena y Cristina.
La diadema llegó a Suecia con la princesa Margarita de Gran Bretaña e Irlanda cuando se casó con el príncipe sueco Gustavo Adolfo en 1905.
La diadema de Sibila recibió es nombre porque era muy apreciada por la princesa y la utilizó en numerosas ocasiones.
Fue la primera diadema que la reina Silvia usó la noche anterior a la boda de 1976.
La princesa Magdalena ha usado la diadema como un collar en la versión pequeña con las cinco estrellas de brillantes.
Asimismo, la princesa heredera Victoria la usó en la boda del príncipe Joaquín de Dinamarca en 2008 como un collar solo con las estrellas.
Según el testamento de la reina Victoria, la diadema debe ser usada principalmente por la princesa heredera del país.
El rey Gustavo VI Adolfo, entonces príncipe heredero, se casó con la princesa británica Margarita en 1905, y la novia recibió la diadema de rubíes como regalo de sus tíos, el rey Eduardo VII y la reina Alejandra.
La diadema, que también se puede convertir en collares, está hecha de diamantes y rubíes.
La primera vez que la reina Silvia usó esta diadema fue en 1995 en la boda del príncipe Joaquín de Dinamarca.
Esta diadema fringe la usó la reina Silvia por primera vez a mediados de los años 1980.
[17] La princesa Cristina lo recibió en su 18 cumpleaños como regalo de su madrina Elsa Cedergren, hija del príncipe Óscar Bernadotte.
Las joyas no se han encontrado, a pesar de varias inmersiones en el arroyo.
[19] Las esmeraldas de la diadema se pueden quitar, y la princesa Sofía la ha usado con solo los diamantes en algunas ocasiones.
Cuando Victoria de Baden se casó en Karlsruhe en 1881, todavía no había visitado Suecia.
Más tarde se denominó collar Procesional,[22] y ha sido usado por varios miembros de la familia real.
El príncipe Bertil heredó el collar de su madre y la princesa Lilian lo usó en varias ocasiones.
La princesa heredera Victoria lo ha usado como una alternativa a una diadema clásica, por ejemplo, en la fiesta del 70 cumpleaños de la reina Margarita en Copenhague en 2010 y en la cena del rey para los premios Nobel 2010 en el Castillo de Estocolmo.