Probablemente llegó a poseer, en sus mejores momentos, la mayor fortuna de España.Nacido en Málaga en 1811, fue hijo del médico José María de Salamanca y Paz (1780-?)En 1831, durante la década ominosa, asistió a la condena a muerte de Mariana Pineda e intermedió, sin éxito, para lograr el indulto al general Torrijos tras su desembarco en Málaga.Establecido en Madrid en 1836 Salamanca desarrolló un gran talento para los negocios, que le reportaron a lo largo de su vida grandes alegrías y también momentos difíciles.En la capital amplió su círculo social con la burguesía financiera con la que emprendió negocios.[1][2] Asociado a Manuel Agustín Heredia y otros importantes inversores como los representantes en España de los Rothschild realiza importantes compras de Deuda Pública, préstamos al Tesoro.[3] Aunque el negocio ferroviario en España en el siglo XIX estuvo en manos de compañías inglesas y francesas y en torno a sus concesiones mineras, Salamanca fue un destacado inversor español en este sector.Ante la burbuja bursátil que los propios especuladores habían creado, Salamanca toma posiciones cortas y comienzan las ventas de los títulos en la Bolsa de Madrid en un momento en el que la gran inestabilidad política alimentó el pánico.Por este motivo se exilia en París, donde permaneció dieciséis meses hasta la amnistía de 1849 concedida por el propio Narváez.A su regreso rehízo su fortuna terminando en 1851 el ferrocarril de Aranjuez, del que era socio mayoritario junto a miembros de la realeza, José Buschental e inversores ingleses.La inauguración del primer ferrocarril madrileño fue un evento multitudinario y en 1852 Salamanca vendió por 15 millones de pesetas el ferrocarril al Estado y a la vez que se hizo arrendatario de la línea para poder financiar la línea Aranjuez-Almansa (1852).Además, Salamanca participó como consejero o adjudicatario en las concesiones de las líneas Madrid-Irún, Málaga-Almodóvar o Gijón-Oviedo, Albacete-Cartagena (1859) convirtiéndose en el mayor beneficiario de ayudas públicas al impulso del ferrocarril en España.En el ámbito europeo participó en los proyectos ferroviarios en Nápoles, Estados Pontificio y Francia.