El tren de la fresa es el nombre comercial que recibe un tren turístico español organizado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles que realiza un recorrido entre Madrid y Aranjuez,[1] en recuerdo del ferrocarril Madrid-Aranjuez, la segunda línea férrea construida en la península ibérica y abierta al tráfico en 1851.
Tres meses más tarde, la línea ferroviaria ya le reportaba 50.000 reales al día.
Para llevar a cabo la línea, se tuvieron que salvar diversos accidentes geográficos, con la construcción de sendos puentes sobre los ríos Jarama y Tajo.
La importancia estratégica de la línea era elevada, pues suponía el primer paso para llevar el ferrocarril desde Madrid a Andalucía y al Levante español.
[3] En la década de 1980 se planteó establecer un servicio especial que recuperara este antiguo recorrido con fines turísticos.