Valladolid siempre había tenido problemas para obtener agua apta para el consumo humano porque estaba situada en la confluencia del río Pisuerga y su afluente el río Esgueva, que llegaba en varios ramales formando una gran zona pantanosa e insalubre.Como puede verse, frente al canal actual, construido con posterioridad, el proyectado era sensiblemente más corto, al tomar las aguas del Duero en Peñalba y no en Quintanilla de Onésimo, aguas arriba del río, como se ejecutó.El Marqués, clave para la realización del canal, formó una Sociedad Canal del Duero, que obtuvo a su vez la concesión que había sido dada a la Unión Castellana en 1876.Sin embargo, se alertó de problemas técnicos en el proyecto del canal.Por ello, se elaboró un nuevo proyecto, que modificaba el anterior, por parte del ingeniero Mariano Cárcer Salamanca (sobrino del Marqués), firmado el 2 de octubre de 1879.En la actualidad el canal sigue funcionando, aunque necesitó una gran reparación en 2004–2005 pues tenía muchas fugas debido a su antigüedad.Desde mediados del siglo XX su finalidad principal ha sido el regadío.Para este propósito se completó la obra con varias acequias que toman sus aguas del canal y las distribuyen por las zonas circundantes.