Ante esto, el estado de Tabasco resultó ser un paso estratégico importante, al ser camino obligado a Mérida cuyo camino pasaba por Alvarado, San Juan Bautista y Campeche, además sus vías fluviales servían para penetrar en estados vecinos y a través del mar se tenía contacto con Veracruz, por último, el puerto de Frontera con su intenso movimiento comercial, resultaba un punto codiciado para el invasor que pretendía financiarse a través del embargo de las aduanas marítimas.El Congreso del Estado, protestó contra la invasión y reformó la Constitución Política del Estado, a fin de que toda la población pudiera ejercer sus derechos y ser incorporada al servicio militar.De esta forma, Tomás Marín, da instrucciones a los oficiales Eduardo González Arévalo, Cayetano Escardini, Joaquín del Campo y Guillermo Pampillón, para que apoyados con los buques de guerra La Corina y La Diana sometan la rebelión en Palizada e invadan Jonuta.El 18 de junio de 1863, el ejército francés a cuyo mando iba Eduardo González Arévalo, amaneció ante la capital del estado San Juan Bautista, iniciando un fuerte bombardeo y desembarcando con 150 hombres.Ante esto, el enemigo pudo ocupar la capital del estado haciendo huir a las autoridades tabasqueñas, Gregorio Méndez y Andrés Sánchez Magallanes se refugian en la Chontalpa,[2] mientras que el gobernador del estado Victorio Victorino Dueñas y demás autoridades se trasladan a la Sierra nombrando a la villa de Tacotalpa capital provisional de Tabasco.Sin embargo, Arévalo organiza una nueva expedición para someter a Chiapas y recuperar Pichucalco, esta vez, los defensores de la plaza tienen que abandonarla y Pichucalco queda nuevamente unido a Tabasco.El descontento comenzó a ser evidente, por todos los rumbos del estado se escuchaban las voces que impulsaban a levantarse contra los invasores, y el brote ofensivo se esperaba en cualquier momento.Méndez comienza su lucha contra el ejército invasor siendo auxiliado entonces por los comalcalquenses Regino Hernández, Mamerto González, Bernabé Fuentes y Crescencio Rosaldo.De ahí, pasaron a Comalcalco, lugar en donde el día antes se habían enfrentado las fuerzas republicanas tabasqueñas con los invasores.[13] No solo en la Chontalpa hubo brotes de rebeldía, en la región de La Sierra, el coronel Lino Merino Marcín desde Tacotalpa se alzó en armas contra la ocupación extranjera, lo mismo hicieron en Teapa los hermanos José María y Eduardo Bastar Zozaya.El jefe de la fuerza invasora Manuel Romanco, huyó a la capital del estado en donde informó lo sucedido.[15] Instalado en Comalcalco, Méndez reorganizó su ejército y reclutó voluntarios de los alrededores para engrosar sus filas.El ataque repentino, sorprendió a la guardia del ejército invasor que custodiaba la plaza.Méndez dispone hacerle frente en un lugar en las afueras de Cunduacán, denominado El Jahuactal,[13] un lugar que por su espesa vegetación, permitiría a los hombres de Méndez rodear y sorprender al enemigo sin ser vistos.Después de esta derrota, las fuerzas invasoras francesas, se refugiaron en San Juan Bautista.Para tal efecto, se enviaron 30 hombres a la ribera izquierda del tinto al mando de Juan Morales.La sección "Zaragoza" que comandaba Lino Merino se situó en Pueblo Nuevo de las Raíces.Para cerrar el cerco, Pedro Fuentes se apoderó de Mazaltepec, desde donde incursionó a Atasta.[17] Mientras tanto, en la capital, era patente la escasez de víveres, por lo que a través del río Grijalva único contacto con el exterior, surcaron las canoas hacia Frontera para traer alimentos para la población.Arévalo ordenó evacuar comercios y casas de la calle Real (hoy Av.El mismo día 27 de febrero, el coronel Gregorio Méndez lanzó un manifiesto expresando su reconocimiento a la valentía demostrada por los tabasqueños que habían derrotado tras un asedio de 43 días, a un enemigo superior en armamento y hombres.[19] Desde el momento en que los imperialistas fueron expulsados de la capital, la situación parecía mantenerse estable.Al día siguiente, las fuerzas de Gregorio Méndez son reforzadas por el ejército del coronel Celestino Brito.[22] Sin embargo, el 4 de mayo la villa de Jonuta es tomada nuevamente por los imperialistas franceses, quienes hacen retroceder a los republicanos tabasqueños[22] Por lo que el sitio a la villa continúa por varios meses más.