Ante esta situación, Carrión decidió presentar batalla en un precipicio cercano al cauce del arroyo de Totoapan, cerca del antiguo camino hacia Minatitlán, ya que los invasores tenían por necesidad que subir y bajar por el mismo, existiendo cierta ventaja para las tropas mexicanas.
Duboscq ordenó hacer fuego con un cañón sobre el área, acción donde muere el teniente que comandaba la compañía de Los Tuxtlas, así como tres soldados.
Rosso se hizo de la pieza y, junto al sargento Pedro Vidal, hicieron fuego a los franceses con el cañón.
Duboscq es atravesado por una bala en el pecho, por lo que complicó los movimientos invasores y los franceses iniciaron su retirada.
Justo cuando los franceses huían del campo, el llano fue sitiado por más de 300 soldados indígenas que buscaron a los sobrevivientes hasta Tacoteno.