Su abuelo paterno, nacido en 1828, José Joaquín Baleztena Echeverría probó suerte en California y Cuba antes de regresar a su pueblo natal.
Tanto él como su hijo, Joaquín Baleztena Muñagorri (1847-1917), padre de Ignacio, acumularon un notable patrimonio familiar en Leiza y en Pamplona.
A su hermana mayor, María Isabel, quisieron casarla con Vázquez de Mella,[5]pero el matrimonio no tuvo lugar.
[9]Durante sus años universitarios empezó su carrera literaria llegando a fundar su propia publicación El Bólido.
El escaño municipal le obligó a regresar de Francia, donde había iniciado una incipiente carrera diplomática.
En 1932 la "casa Baleztena" fue incendiada por izquierdistas por lo que la familia pasó a residir en Leiza y San Sebastián hasta 1935.
[2]Sin embargo Ignacio no abandonó la ciudad y se quedó organizando el requeté, desde donde conspiró contra la República.
[24] En 1937 se opuso al Decreto de Unificación[25]por el que la Comunión Tradicionalista fue fusionada con Falange Española y de las JONS formando lo que más tarde se conocería como el Movimiento Nacional.
[26]Durante la Segunda Guerra Mundial, los Baleztena ayudaron a refugiados franceses que huían de los nazis y demostraron simpatías anti-Eje.
[29]Formó parte de la Comunión clandestina o semioficial opuesta al Franquismo desde los años 40.
[30] Los Baleztena se opusieron públicamente a la escisión Juanista[31]en el seno del carlismo.
[32]Aunque inicialmente apoyaron a Carlos Hugo,[33]en los años 60 se enfrentaron a la deriva progresista y anti-tradicionalista que lideró al frente del Partido Carlista del que Ignacio fue expulsado en los años 70.
[43]Se opuso al uso de la ikurriña frente a las banderas locales tradicionales y criticó la invención de fiestas nuevas como el Aberri Eguna cuya cuarta edición se celebró en Pamplona.