La identidad de género —del inglés gender identity—[1] alude a la percepción personal que un individuo tiene sobre sí mismo en cuanto a su género, que podría o no coincidir con sus características anatómicas sexuales.
[17] El término surgió en Estados Unidos a mediados del siglo XX en los ambientes médicos y psiquiátricos.
[18] Para el profesional y sus colaboradores, la identidad de género es definida como «todas aquellas cosas que una persona dice o hace para revelarse a sí mismo que tiene la condición de niño u hombre, niña o mujer, respectivamente.
[23][21][22] Seis años más tarde, el término aparece en la prensa y se difunde mundialmente al lenguaje común, así como a otros idiomas.
Sin embargo, existen estructuras cerebrales que influyen en la diferenciación sexual entre varones y mujeres.
De hecho, estadísticamente los hombres tienden a presentar un mayor desarrollo del núcleo preóptico medial.
[27] Al considerar el género, ligado al deseo, como más determinante que el determinismo genético del sexo genético, ligado a la anatomía, reactivó las controversias en la comunidad científica acerca de lo innato o adquirido.
El genotipo XX conduce a una persona con ovarios, oviductos, útero, cuello uterino, clítoris, labios genitales y vagina, una hembra humana.
Pero la identidad autodesignada a veces no coincide con el sexo asignado al nacer.
[22] Cuando un feto varón tiene una deficiencia de 5α-reductasa 2 o 17 β hidroxi-esteroides deshidrogenasa-3, ocurre que la testosterona periférica se transforma en dihidrotestosterona.
Sin embargo, cuando aumenta la producción de testosterona durante la pubertad, el 'clítoris' crece al tamaño de un pene, los testículos descienden, y los niños comienzan a masculinizarse y se hacen más musculosos.
[39] Se denomina como hombre trans a aquella persona que, pese a haber sigo asignada al sexo femenino al nacer, según las características físicas propias de su sexo biológico, sitúa su identidad dentro del género masculino.
[40] Por contra, se denomina como mujer trans a la que, pese a haber sido asignada al sexo masculino al nacer, según las características físicas propias de su sexo biológico, sitúa su identidad dentro del género femenino.
La identidad transexual o transgénero por sí sola no es considerada un trastorno mental.
Sin embargo, cuando un individuo siente un extremo e intenso malestar o depresión por sus desesperados deseos de ser alguien del sexo o género opuesto, y todo ello afecta negativa y significativamente sus actividades cotidianas, cae en un trastorno mental llamado disforia de género.
[22][54][55][56] En cuestión de la ética se puede considerar que la identidad de género esta mencionando en el principio ético de igualdad el cual[57] es un principio ético básico y un ideal normativo, un mensaje prescrito dirigido a las normas, y, por tanto, a sus creadores, relativo a cómo deben ser tratados los seres humanos.
Si la persona quiere operarse, la obra social debe cubrir la intervención quirúrgica y los tratamientos.
En primer lugar, el Tribunal Superior Electoral de Brasil dictaminó que las personas transgénero pueden presentarse a las elecciones con su nombre preferido.
[71] El 12 se septiembre la Cámara de Diputados hizo lo mismo con 95 a favor y 46 en contra.
El diciembre de 2018, el presidente Alvarado firmó otra orden ejecutiva que extiende este derecho a los inmigrantes.
Las personas transgénero pueden cambiar su nombre para que coincida con su identidad de género.
Son varios los países que permiten a las personas trans y las personas género-diversas modificar sus nombres y/o sus marcadores de sexo/género en sus documentos de identidad, mediante leyes, decretos, procedimientos administrativos, o una acción judicial.
Casi todos los países, incluso aquellos sin requisitos médicos prohibitivos, requieren que la persona sea mayor de una edad legal específica.