[2] Disforia, como término opuesto a «euforia», designa un disgusto, desajuste o malestar significativo.
[21] La disforia de género es el término con el que en 1973 el médico John Money, y a partir de ahí la psiquiatría, designaba a lo que en 1953 el también médico Harry Benjamin había llamado transexualidad.
[5][7] Para que una persona sea diagnosticada con disforia de género, debe haber una marcada diferencia entre el género expresado o experimentado por el individuo y el que otros le asignarían, y esto debe haberse mantenido por, al menos, seis meses.
[3] Es importante descartar a niños y adolescentes cuya conducta simplemente no encaja en el estereotipo cultural de masculinidad o femineidad.
[22] Sus causas son todavía desconocidas, aunque se han tomado en consideración hipótesis biológicas, psicológicas e incluso sociológicas.
Desde las explicaciones no médicas muchos sectores exigen que deje de considerarse un trastorno psiquiátrico.